Según la Cruz Roja, la cantidad total de heridos en la primera de las corridas alcanzó a 62. El más grave es un hombre de 27 años de la localidad navarra de Berriozar, que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de una herida de asta de toro en el pecho, pero cuya vida no corre peligro.
La cifra de ayer casi dobla la del primer encierro -las sueltas de toros- del año pasado. El encierro de ayer fue especialmente peligroso porque algunos de los toros se separaron de la manada y arremetieron contra los muchachos que corrían delante de ellos.
Los Sanfermines, las fiestas en honor de San Fermín, el patrón de Pamplona, se celebran cada año entre el 7 y el 14 de julio.
Durante estos días, cada mañana se sueltan seis toros de lidia en las estrechas callejuelas del casco antiguo de la ciudad. Los "mozos", vestidos de blanco con un pañuelo rojo al cuello y armados únicamente con un periódico enrollado, corren delante de los animales hasta dirigirlos a la plaza de toros.
Aunque el recorrido sólo tiene una longitud de 825 metros, resulta muy peligroso, tanto por la estrechez de las calles como por el gran número de participantes, que alcanzan a dos mil personas.
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La Ciudad
