Sarajevo. - La mayoría de los bosnios no serbios están insatisfechos porque aún no se ha acusado al ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic por crímenes cometidos durante la guerra en Bosnia. "Ninguna pena es suficientemente dura para Milosevic", comentó Avdija Sehomerovic mientras seguía por televisión el inicio en La Haya del proceso contra el ex mandatario. Sehomerovic es una de las más de 30.000 mujeres musulmanas que en julio de 1995 tuvieron que abandonar la ciudad de Srebrenica, en el este de Bosnia, cuando fue ocupada por los serbios. "Nosotras, mujeres de Srebrenica, no podemos estar satisfechas con el proceso mientras sigamos lamentando el asesinato de más de 10.000 familiares a manos de los serbios", aseguró. "Le deseo lo peor, porque él ordenó las ejecuciones", destacó por su parte Fatima Ademovic, que perdió a su esposo, a su hermano y otros familiares en Srebrenica. * Carla del Ponte, la fiscal del TPI que logró llevar a Milosevic frente a la corte de La Haya, criticó a la Otán por la falta de colaboración para la búsqueda y captura de presuntos criminales de la guerra de los Balcanes. "No hay nada que agradecer a la Otán en la entrega de Milosevic, sino al Reino Unido, fueron ellos los que colaboraron", dijo Del Ponte. Los hombres de la Alianza Atlántica "detienen sólo cuando la operación es fácil. Si ven la mínima complicación, las cosas cambian", sostuvo la fiscal suiza que no usa medias tintas. * El presidente de Yugoslavia, Vojislav Kostunica, encontró ayer las primeras dificultades en sus esfuerzos por formar rápidamente un nuevo gobierno federal, tras la crisis desatada con la extradición de Milosevic. En el segundo día de consultas previas a la formación del nuevo gabinete, después de la dimisión el viernes del primer ministro Zoran Zizic en protesta por el procesamiento de Milosevic, el líder del Partido Socialista Popular (SNP) de Montenegro, Predrag Bulatovic, exigió a Kostunica la convocatoria de elecciones anticipadas. * El ex ministro del Exterior británico David Owen calificó de "disparate absoluto" las acusaciones acerca de que, durante su etapa como enviado de la Unión Europea para Yugoslavia, a principios de la década de los 90, realizó pactos secretos con Milosevic. El desmentido de Owen se produce después de la aparición en la prensa británica de informaciones en las que se asegura que Milosevic alegará que Owen y sus sucesores en la cartera británica de Exteriores David Carrington y Douglas Hurd estuvieron involucrados en acuerdos secretos para poner fin a las muertes en la antigua Yugoslavia a cambio de mantener a Milosevic en el poder.
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