El personal de la Dirección de Tránsito vivió ayer una mañana de sobresaltos, cuando en un llamado que se recepcionó hacia las 9, un anónimo advirtió sobre la presencia de una bomba en la repartición. Rápidamente, los agentes municipales evacuaron todo el edificio y tras la intervención de la Brigada de Explosivos de la Unidad Regional II, se requisó un paquete apoyado en el exterior de una ventana próxima al despacho del director, pero que no contenía ningún artefacto peligroso. Unos 20 minutos después, todo volvió a la normalidad. Consultado por La Capital, el titular de Tránsito, Manuel Sciutto, consideró "se trató de un hecho menor que no amerita una investigación". El funcionario no pudo atribuir el hecho a "ningún movimiento de personal de la Dirección y probablemente se trate de algún bromista". Sciutto rechazó por último que la amenaza haya sido un mensaje hacia su persona: "Imposible. A mí me quiere todo el mundo", dijo.
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