El Presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Alvaro Fina, aseguró que quitarle el derecho a albergar la próxima Copa América equivale a decir "apaguemos la luz y vámonos, porque sería como darle un pasaporte al terrorismo".
Fina insistió en que su país puede "ofrecer todas las garantías" para organizar el evento y redobló sus aspiraciones después de la liberación de su vicepresidente, Hernán Mejía Campuzano, quien había sido secuestrado e insistió en que su país "no resignará ese derecho".
"En Colombia están dadas todas las garantías para hacer la Copa América, así que no vamos a renunciar a ese derecho adquirido hace mucho tiempo", dijo Fina antes de iniciar con distintos dirigentes de asociaciones contactos preliminares a la reunión de hoy en que se definirá qué país lo reemplazará.
"Necesitamos el apoyo de las demás federaciones para que nos acompañen en una situación que no podemos apartar. No se puede dar el ejemplo de suspender a un país su derecho y pisotear el sentimiento de todo un pueblo", expresó Fina en declaraciones a la radio La Red.
Fina reveló que el presidente de la República, Andrés Pastrana, "lo está manejando a nivel de gobiernos" y adelantó que será importante el testimonio de Mejía Campuzano "que fue liberado y llegará a Buenos Aires para testimoniar su convencimiento de que Colombia debe ser mantenida" como sede.
Mejía Campuzano adelantó que la guerrilla no pretende interferir en la Copa América "porque en cuanto averiguaron (los secuestradores) mi verdadera identidad me liberaron de inmediato".
Cuando se le preguntó si es optimista en su tarea de convencer a los demás dirigentes, Fina respondió casi resignadamente que "no será fácil", según la conclusión de sus primeros contactos extraoficiales con algunos dirigentes.
Indicó que el fundamento de la medida contra Colombia "se ha caído" luego que el grupo guerrillero que había secuestrado a Mejía Campuzano liberó al dirigente en la madrugada del jueves.
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La Ciudad
