Mariano Maestri tiene 31 años y le faltan pocas materias para graduarse de licenciado en administración de empresas en la Universidad Austral. Junto con dos amigos, uno casi ingeniero electrónico y otro en sistemas, se asociaron en vistas de crear su propio emprendimiento. Luego de mirar hacia afuera, observaron que había un divorcio entre los tecnológico y lo empresarial. Así fue que después de idas y vueltas, decidieron crear Rcom, integradores de tecnologías, una empresa que apunta a juntar estos aspectos para lograr una mayor competitividad en las firmas del mercado. "En mi experiencia la Universidad forma ejecutivos no emprendedores", explicó Mariano "ser emprendedor tiene que ver no solo con una cuestión profesional sino también de personalidad". El "casi" administrador transitó la experiencia de trabajar en relación de dependencia y fue casi el disparador de pensar en su propio proyecto. "La idea es hacer el propio camino sabiendo los riesgos que se corren", señaló entusiasmado. Para Mariano, ser un buen gerente es una condición necesaria pero no suficiente y estas dos funciones a su modo de entender son complementan. Pero fue enérgico a la hora de defender el perfil del que piensa en llevar adelante su propio proyecto."Siendo emprendedor te involucrás en todas las áreas de la empresa." Para el joven empresario, la principal diferencia que hay entre un ejecutivo y un entrepreneur" es que el primero ocupa una posición en una mediana o gran empresa y "le indican" el camino para hacer y preferentemente "te pidan" que lo sigas. En el segundo caso, se disfruta del hecho de no "tener el camino marcado" y de tener el desafío de encontrarlo. "Hay cuatro principios rectores de la actividad; uno es la pasión, otro la perseverancia y la paciencia y también tener "pelotas", enfatizó. Si bien reconoce que la universidad no incentiva este tipo de actividades si tiene capacidad para estimular a aquellos que tengan alguna iniciativa. "Hace falta cosas tan simples como hacer entrepreship, como materia, como se hace en universidades de Buenos Aires, donde se fomenta ese espíritu y se los obliga a pensar en una idea y armar un plan de negocios", explicó. Para Mariano, otra posibilidad que ayudaría a mejorar este perfil es el hecho de que los estudiantes que realizan pasantías puedan además de hacerlo en empresas grandes en emprendimientos chicos donde puedan participar de algunas decisiones. "Es donde más se aprende", destacó.
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