De a ratos, pareció un entrenamiento a puertas abiertas. Y por eso al Sub-20 argentino le bastó con exhibir algunos pincelazos de buen fútbol en el primer tiempo para deshacerse de Jamaica con una previsible goleada. Fue 5 a 1 y la diferencia debió haber sido mayor, pero eso poco importa. Lo concreto, al cabo, es que el equipo de José Pekerman llegará, tal como se preveía, con el puntaje ideal y la autoestima por las nubes al compromiso del próximo miércoles por los octavos de final. Las abismales diferencias entre ambos quedaron al desnudo cuando apenas habían transcurrido dos minutos. D'Alessandro envió un centro de la derecha y Coloccini se levantó por detrás de todos para meter el cabezazo goleador. Argentina debió esperar solamente cuatro minutos para alcanzar el segundo tanto: Saviola y D'Alessandro levantaron una pared sobre la izquierda, el arquero dio un rebote y el delantero cabeceó al gol. A esa altura, ya había quedado demostrado que se trataba de una puja desigual, sin equivalencias. Argentina tocaba y buscaba y los jamaiquinos, tan entusiastas como pintorescos, no encontraban la manera de frenar los avances locales. El tercero llegó a los 13'. Rosales desbordó por la derecha que le permitió a Herrera marcar el primer gol de Mundial. Jamaica usufructuó esa circunstancia para adelantarse unos metros en el campo de juego, entrar un poco más en contacto con la pelota y hasta quedar a tiro del descuento. No bien Argentina volvió a enchufarse, los jamaiquinos lo sufrieron en la red. Sobre los 37, los locales armaron una jugada bárbara por izquierda donde la redonda pasó por los pies de D'Alessandro, Seltzer y Saviola antes de que Herrera marcara el cuarto. El segundo tiempo prácticamente estuvo de más. Los jamaiquinos se encontraron con el gol inesperado cuando el ingresado Dawkins quedó cara a cara con Lux y definió abajo junto al palo izquierdo. La gente pedía más y tuvo su recompensa con el penal anotado por Saviola a cinco del final. Argentina se ilusiona y va por más. Tiene con qué.
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