La XX Cumbre del Mercosur incluyó un acuerdo de todas las naciones del bloque para presentar a los Estados Unidos una propuesta de negociación del tratado de libre comercio bajo la fórmula cuatro por uno. La idea constituye un avance de una propuesta sostenida por la Argentina, con el apoyo principal de Uruguay, países que en algún momento, durante la cumbre del Alca en Quebec, fueron tentados en forma individual por la administración de George Bush para entrar en tratativas. De hecho, el paso a una negociación en bloque con Estados Unidos en forma paralela al Alca implica un refuerzo de las posiciones a favor de fortalecer la unidad de los países del mercado sudamericano. Durante la cumbre que se llevó a cabo en la capital paraguaya quedaron sensaciones distintas: para Argentina la negociación con terceros bloques o naciones en forma bilateral es un gran avance; para las naciones más chicas del Mercosur la cuestión pasa más por sus reclamos particulares en relación a la postergación que dicen sufrir por los cambios monetarios y comerciales que establecen los dos países más grandes.
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