La suspensión de vuelos de Aerolíneas Argentinas desde el Aeroparque Jorge Newbery a Fisherton dejó a Rosario con sólo ocho frecuencias diarias a Buenos Aires. Una realidad que parece que no sufrirá modificaciones en el corto plazo. Sin embargo el presidente del directorio del aeropuerto rosarino, Esteban Borgonovo, se mostró confiado: "Somos optimistas. Creo que en treinta días se van restablecer casi la totalidad de los vuelos a Buenos Aires", aventuró el funcionario.
La posibilidad más concreta es que una empresa brasileña, Tam Líneas Aéreas, se haga cargo del servicio a través de contratar a Aero Vip, la compañía que alquilaba los aviones a la línea de bandera. En tanto, por el lado de los trabajadores de Aerolíneas en la ciudad todo parece depender de lo que suceda mañana si los españoles se presentan en convocatoria de acreedores. La suerte de los vuelos a la Capital también depende de eso.
Hace una semana la luz de alerta se encendió en el aeropuerto rosarino. Aerolíneas suspendió cinco de sus once vuelos a Capital "por falta de ocupación". Estas frecuencias las realizaba desde hace dos años Aero Vip, una empresa que vendía sus servicios a Aerolíneas con seis aviones turbohélices de 19 plazas. "Aero Vip realizaba los viajes y Aerolíneas vendía los pasajes. Lo que ocurrió es que a partir de anoche (por el lunes) cesó la relación contractual entre ambas y el prestador dejó de suministrar servicios", explicó Borgonovo.
Sólo una aerolínea
Hoy sólo la empresa argentina Southern Winds (SW) realiza la ruta Rosario-Buenos Aires. Desde mañana la compañía reforzará con un vuelo sus frecuencias a la Capital. Desde Rosario se podrá viajar en turbohélices de 37 plazas en nueve horarios distintos: 7.30, 8.50, 10.25, 12.10, 15, 18, 20.55, 21.30 y 22.50. Nueve vuelos para una ciudad, la segunda más importante del interior argentino con una población cercana al millón y medio de personas, se presenta como una cobertura al menos precaria. Pero las dudas no sólo alcanzan a la cantidad de vuelos que se podrían agregar, sino a qué empresas los cubrirían. "Estamos convencidos de que a corto plazo se va a volver a cubrir la ruta a Buenos Aires. Aero Vip está en tratativas con otras empresas para cubrir las rutas con su flota y de manera independiente. TAM, seguro es una de ellas. Lo que no se sabe es con quién van a cerrar porque es una negociación privada".
La empresa brasileña TAM Líneas Aéreas surgió en 1961 en la ciudad de Marilia, en el estado de San Pablo. Con una participación del 29 por ciento del mercado brasileño, TAM transportó más de 10 millones de pasajeros en el 2000 y desde febrero de este año busca pelearle a Varig el mercado de pasajeros argentinos a los distintos puntos de Brasil.
El comienzo de las obras de remodelación del aeropuerto rosarino no pudo arrancar en una coyuntura más compleja. Entre el escombro, las maquinarias, el frío y la soledad en la pista, los trabajadores de Aerolíneas y Aero Vip estaban asociados por la incertidumbre. Desde la zona de despacho de tráfico de Aerolíneas, Raúl Sacchetti comentaba la realidad: "Todo esto es consecuencia de la crisis que se genera en Aerolíneas. Ahora no hay vuelos pero las rutas siguen siendo nuestras y las posibilidades de que las retomemos están latentes".
En otro lugar de la aeroestación rosarina la gente de Aero Vip espera. "Nosotros estamos esperando. Hay muchos rumores. Que vendría una empresa, que vendría otra, que iríamos todos a la calle, que quedaría la mitad, que nos rebajarían los sueldos..", explica Oscar Andreoli, uno de los doce trabajadores de la empresa que vendía servicios a Aerolíneas.
Contagiado por la angustia y la incertidumbre que parece irradiar el conflicto de la aerolínea de bandera argentina, Andreoli cuenta sus miedos de trabajador. "Para nosotros todo esto es bastante complejo. La mayoría de los que trabajamos en Rosario no somos de acá. Personalmente estoy medio asustado. Normalmente uno podría pensar que las cosas se pueden arreglar, pero como está el país ves que todos patalean pero cae en saco roto... Ojalá que el barba sea argentino, es la única que nos queda".