El mercado doméstico volvió del feriado y se puso a tono con la caída que experimentaron ayer los títulos argentinos en el exterior. La Bolsa bajó 4,59% y la tasa de interés interbancaria se elevó hasta niveles cercanos al 10% anual. Tamaña reacción, adjudicada al impacto del nuevo paquete de medidas económicas, contrastó con la leve reducción del riesgo país, que bajó de los 1.000 a los 987 puntos, y con la aprobación que le dio al nuevo plan económico un amplio espectro del empresariado nacional.
En todo caso, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, redobló la apuesta. Se mostró convencido de que en el exterior "van a entender" las medidas cuando la economía "esté reactivada" y retrucó a los que piden ajuste, al asegurar que el gobierno de Fernando de la Rúa recortó 5 mil millones de pesos de gasto público primario en los últimos dos años.
Cavallo dio una conferencia en el Banco Nación ante unos 400 empresarios que, en general, apoyaron el paquete de medidas que incluye la creación de un tipo de cambio especial para el comercio exterior, la rebaja del impuesto a las ganancias para los asalariados de ingresos medios y altos y la modificación del impuesto a los combustibles.
El ministro pidió a los hombres de negocios que defiendan la nueva competitividad frente a los mercados, que arrancaron la semana con los tapones de punta.
El "factor de empalme", que crea un tipo diferencial de cambio para exportadores e importadores, fue el punto que más temor causó a los inversores. Esto se reflejó el lunes en la baja del 5% en el valor del Global 2008, el bono estrella del último megacanje de deuda. Se descontaba que, luego del feriado por el Día de la Bandera, el mercado doméstico se pondría a la par de lo ocurrido en el exterior.
Y así fue. El índice Merval de la Bolsa de Comercio bajó 4,59% con un volumen de negocios de 37,1 millones de pesos. Paralelamente, en la plaza financiera, las tasas interbancarias se ubicaban en niveles de hasta el 10% anual en pesos y entre el 6 y el 7% en dólares. En el mercado local, los bonos cayeron algo más del 3%.
Lo curioso es que, mientras tanto, el riesgo país bajaba levemente, hasta ubicarse en los 987 puntos, 13 menos que el lunes. El tema es que, tras un inicio bajista, los bonos de deuda pública lograron un leve repunte en la segunda mitad de la jornada e incluso se detectaron compras de los títulos Brady en Nueva York.
El operador de una mesa de dinero de un banco extranjero dio una explicación optimista: "El mercado de títulos convalidó ayer la fuerte baja del día anterior en Estados Unidos, hoy la plaza está más tranquila y eso se evidenció en una suba generalizada, aunque leve, de los bonos Brady".
A pesar de la incertidumbre en el mercado, no se registró una corrida en el sistema financiero. Sí hubo muchas consultas de los ahorristas. Las entidades tomaron previsiones en sus posiciones de caja ante el temor de un retiro de depósitos, lo que hizo subir el nivel de las tasas de interés. Sin embargo, señalaron que ese movimiento estuvo ajeno a los reacomodamientos en títulos y acciones.
Entre los referentes del sector bancario que ayer respaldaron las medidas del ministro se encontraban el presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Eduardo Escasany, y el titular del Banco Río, Enrique Cristofani, quien no obstante sugirió que al plan le falta la pata de achicar el déficit fiscal.
En el Banco Nación, empresarios automotrices, referentes de la Unión Industrial Argentina y hombres de negocios vinculados al sector agroexportador expresaban con distintos matices su adhesión a las nuevas medidas.
En el mercado de granos, las cotizaciones a término del trigo y el maíz pegaron un brusco salto y algunos operadores creyeron ver cierta reacción positiva por la liberación cambiaria.
El ministro mismo, en su discurso, señaló que con la creación del factor de empalme permitirá recuperar "algo más de un tercio" la pérdida de competitividad de los productos argentinos en el exterior. Además, dijo que iba a respetar a rajatabla el régimen de convertibilidad, aunque eso no signifique mantener el tipo de cambio fijo.
Apoyo de Brasil
Mientras el ministro daba pelea contra el pesimismo de los mercados, el canciller Adalberto Rodríguez Giavarinni recogía en Brasil el apoyo de su colega del país vecino, Celso Lafer, y del ministro de Hacienda, Pedro Malan. En San Pablo, donde la Bolsa había caído más del 4% el lunes por temor a la devaluación en Argentina, el mercado accionario estuvo ayer más tranquilo. No así el real, que cerró a 2,48 unidades por dólar. Menos tranquilos aún estuvieron los industriales paulistas que acusaron al gobierno de Cardoso de "argentinizar la política industrial" con continuas concesiones a las necesidades de la Argentina.
Lafer no dudó en calificar de "provincialismo talibanesco" a los empresarios que hicieron ese reclamo y aseguró que "lo que sucede en la Argentina tiene efecto en Brasil". Con ese guiño, Cavallo viajará hoy a Paraguay para participar de las reuniones ministeriales previas a la cumbre de presidentes del Mercosur. Allí intentará lograr una rebaja del arancel externo común, la medida más resistida por los industriales brasileños.