El ministro de Economía, Domingo Cavallo, anticipó ayer que en "pocos días" más el gobierno anunciará que elevará al 0,6% la alícuota del gravamen a las transferencias financieras, que podrá ser tomado íntegramente a cuenta de IVA y ganancias. Como el impuesto se aplica sobre depósitos y extracciones la tasa efectiva será del 1,2%.
Cavallo realizó el anuncio de la elevación por segunda vez del impuesto al cheque desde su implementación en marzo con sus primeras medidas como ministro de Economía, frente a empresarios y banqueros que fueron ayer a escuchar una ampliación del paquete lanzado el viernes. Los hombres de negocios expresaron su apoyo al último paquete económico y se mostraron confiados a que contribuirá para tomar la senda de la reactivación.
Con el nuevo aumento, la alícuota llega así al máximo permitido por el Congreso. Primero fue del 2,5% y posteriormente subió al 4%, con la excepción de los monotributistas.
El ministro pretende mejorar el perfil de las cuentas fiscales, ya que se estima que la suba al 0,6% representará un ingreso de 1.440 millones mensuales ó 15.280 millones anuales, si se toma un promedio de giro de unos 120 mil millones de pesos. Este mecanismo recaudatorio le permite hacerse de dinero fresco de forma inmediata.
Cavallo no entró en detalles sobre cómo afectará la suba a los sectores económicos que gozan de exenciones parciales, como los corredores de bolsa que hasta ahora pagan sólo 0,075%. Eso sí, el ministro aclaró que se podrá desgravar de IVA y ganancias el 100% del impuesto.
Por otra parte, Cavallo consideró que en el exterior "van a entender" las medidas que anunció el gobierno "cuando la economía esté reactivada y volvamos a crecer", a la vez que destacó que la Argentina redujo su gasto público primario en 5 mil millones de pesos en los últimos dos años.
Además, reclamó a los analistas locales que "no se engañen, ni engañen a los que nos examinan en el exterior diciendo que la Argentina no redujo su gasto público", apuntó en su disertación en el Banco Nación junto con el ministro de Infraestructura Carlos Bastos. "En el año 2000 el gasto primario se redujo en 3 mil millones y en el 2001 en 2 mil millones más", señaló. Para el titular de Hacienda, las medidas del viernes completan el conjunto de piezas que le faltaban al plan de competitividad, cuyo primer objetivo es reducir la presión impositiva sobre las exportaciones para que ganen en competitividad.
El dilema de la competitividad
Así, el jefe de la cartera económica calculó que la pérdida de la competitividad que tienen los productos argentinos, y su economía en general, por estar atada al dólar, es del 20%.
Para Cavallo, esa falta de competitividad se debió fundamentalmente a la paridad del peso con el dólar, por lo que defendió la aplicación de la convertibilidad ampliada, que incluye al euro y establecerá el valor de la moneda local sobre la base de un promedio entre la divisa europea y la norteamericana, a partir de que estas equiparen su valor, la cual aseguró "será aprobada el miércoles por el Senado".
También defendió las inversiones extranjeras y sostuvo que "de ninguna manera tenemos que interpretar la apuesta que las inversiones extranjeras hacen en la Argentina como algo negativo. No nos equivoquemos, los que ponen capitales en la Argentina son nuestro socios y nuestros amigos", dijo Cavallo y sostuvo además, que las medidas completa el paquete de competitividad. En tanto, explicó que las demoras para darse a conocer tuvieron que ver con "los tiempos legislativos, ya que no podíamos anunciarlas hasta estar seguros de que el Congreso aprobaría la convertibilidad ampliada", afirmó.
El funcionario comentó que las últimas medidas reducen "en algo más de un tercio" esa desventaja y que los dos tercios restantes se eliminarán con la erradicación de las regulaciones que traban las inversiones extranjeras y con la desaparición de los impuestos distorsivos. Cavallo defendió las medidas impositivas aplicadas, fundamentalmente la que permite que el incremento de los aportes patronales (que tendrá una tasa de 16%, y en el futuro todo el gravamen) sea computado a cuenta del IVA, ya que, según señaló, ahora "hay una doble imposición" sobre el trabajo, que alienta el empleo en negro.