El pasado lunes 21 de mayo Paquito Ferreyra había sido detenido por la policía junto a otros cuatro integrantes de la barrabrava canalla. Ocurrió a poco de que el plantel de América de Cali llegara a nuestra ciudad y se alojara en un hotel de calle San Lorenzo para enfrentar a Rosario Central por los cuartos de final de la Copa Libertadores de América. Ferreyra y sus amigos pasaron por el frente del hotel a bordo de un Peugeot 205 y arrojaron dos bombas de estruendo con el objetivo de no dejar dormir a los jugadores. Un taxista que estaba parado frente a la puerta del hotel sufrió heridas leves en el tórax y efectuó la denuncia aportando datos sobre el vehículo en el que viajaban los barrabravas. Un móvil del Comando Radioeléctrico los interceptó en bulevar Seguí y Grandoli y los detuvo. En la requisa del vehículo, los efectivos hallaron otros artefactos explosivos. Así, Paquito volvió a estar preso una vez más después de haber sido liberado de prisión el 25 de abril último después de estar tras las rejas seis meses. En esa ocasión se le atribuyó un ataque a balazos contra la sede auriazul ocurrido la noche del 1º de agosto de 2000. Por ese hecho Ferreyra fue apresado en Grandoli al 5900 el mismo día del ataque y el juez correccional Juan José Alarcón le negó la excarcelación alegando "peligrosidad procesal".
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