El gobierno intimó a la española Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) para que retome "todas las rutas" de Aerolíneas Argentinas en un plazo no mayor a un mes, situación que de no cumplirse abriría la posibilidad de que el Poder Ejecutivo las licite a un solo y nuevo operador.
La medida fue anunciada anoche, tras una reunión que mantuvieron el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, el ministro de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos, la titular de la cartera laboral, Patricia Bullrich, el secretario de Trabajo, Anselmo Riva, y los siete gremios aeronáuticos, mientras numerosos trabajadores manifestaban frente a la sede gubernamental para exigir la continuación de la empresa.
En la tarde, la propuesta que llevaron los ministros ya había recibido el apoyo del presidente, Fernando de la Rúa, en una reunión que mantuvo con los funcionarios mencionados en la Casa Rosada, donde se analizó la situación de la compañía.
Tras finalizar la reunión con los gremios, Bastos dijo que "si Aerolíneas no vuela las rutas, cualquier otra empresa tiene derecho a volarlas, produciendo una fragmentación y eso sería una muerte de la empresa". Por esto, el funcionario aseguró que "el gobierno está pensando en convocar a otra empresa para otorgarle la concesión de las rutas".
La respuesta de la Sepi tiene un plazo máximo de "entre 20 días y un mes", dijo Bastos, quien no obstante señaló que se le permitirá "hacer descargos" al holding español.
"El gobierno argentino está pensando en convocar a otra empresa en concesión, a una única compañía que le dé la mayor cantidad de empleo a los trabajadores, si la Sepi persiste en no retomar los vuelos", señaló el ministro.
El ministro de Infraestructura indicó que hoy será enviada a España la intimación para que la Sepi reanude los vuelos, momento desde el cual comenzarán a contarse el plazo máximo que "está establecido por ley".
Bastos destacó que "en caso en que se produzca" una eventual licitación de las rutas que hoy opera la Sepi, la empresa "no se llamaría más Aerolíneas Argentinas, pero sería una aerolínea de bandera". Asimismo, y redoblando la amenaza que lanzó sobre la Sepi, el funcionario anunció un eventual interesado en operar las rutas de Aerolíneas.
Dijo que "nos gustaría que la empresa que se haga cargo fuera una empresa regional" y dio como ejemplo "a Lan Chile", con la clara intención de hacer concreta la posibilidad de quitarle la concesión de las rutas.
De todos modos, Bastos señaló que "el gobierno argentino no puede negociar con los empresarios, porque no es el dueño (de Aerolíneas), sólo podemos colaborar para mejorar el marco", y reiteró que "si la Sepi pierde las rutas, el gobierno las licitaría nuevamente".
De esta manera, la Sepi -que controla el 85% del capital accionario de la línea de bandera- deberá volver a utilizar las rutas a Miami, Nueva York y Los Angeles (Estados Unidos), San Pablo y Río de Janeiro (Brasil), Auckland (Nueva Zelanda), Sidney (Australia), si acepta el pedido del gobierno.
Presentación en la Justicia
Horas antes de la reunión, el titular de Apta, Ricardo Cirielli, había presentado un recurso de amparo ante la Justicia para que se obligue a la Sepi española a dar marcha atrás con las cancelaciones de rutas de Aerolíneas Argentinas.
Cirielli pidió que "se intime al Estado español y a la Sepi a revertir la medida dispuesta de levantar siete escalas internacionales y otras nacionales". El sindicalista justificó su presentación diciendo que la medida de la compañía "viola el cumplimiento de servicio público, provocando en las empresas un lock-out patronal".
Por otra parte, se supo que entre antenoche y ayer a la mañana, la mayor parte de los empleados de Aerolíneas recibió una carta en la que la empresa les explica "las circunstancias que impiden desbloquear la dramática situación planteada, que está poniendo en fuerte riesgo la continuidad de la compañía".
En su párrafo final, la misiva, firmada por el director general ejecutivo de la compañía, Emilio Cabrera, señala: "Apelando a la madurez y reflexión es que requerimos la mayor amplitud de criterio frente a una instancia tan decisiva en la que se arriesga la continuidad empresaria y consecuentemente la de la fuente de trabajo, con lo que nos quedaríamos sin trabajo siete mil personas, incluyéndole a usted".