Para el diputado Basaldella, la de la Iglesia es sólo una opinión más

El diputado provincial Miguel Basaldella, uno de los autores del proyecto de ley de juegos de azar, opinó que a la hora de analizar la norma se deben "escuchar las opiniones de todos". A su juicio, la Iglesia "no puede definir por sí o por no", ya que la suya es "una opinión más". De este modo, el legislador se refirió a las declaraciones del ministro de Gobierno, Angel Baltuzzi, quien señaló el estancamiento de la ley se debe a "una fuerte oposición del Obispado en Santa Fe".
En tanto, otro de los promotores de la normativa, el justicialista Mario Esquivel, puntualizó que la negativa de las autoridades católicas "se vienen escuchando desde el principio".
Basaldella recordó que la Iglesia se contactó con él circunstancialmente, y que se pusieron de manifiesto las diferentes opiniones. Pero recalcó que los conceptos eclesiásticos son "una opinión más" porque no es la Iglesia la que puede definir por sí o por no. "Es parte de la sociedad, pero si la mayoría tiene otra visión distinta, tendrá que saber aceptar que es minoría", dijo.
A renglón seguido, recordó que es necesario sancionar una ley en beneficio de la provincia, como la que está en estudio. "Este texto apunta a algo más que abrir salas de juego, y a mí no cabe ninguna duda de que la gente opina multitudinariamente a favor", dijo en referencia a que la instalación de casinos conlleva inversiones en infraestructura hotelera y turística.
Por su parte, y respecto de la postura del Obispado, Esquivel explicó que "eso lo están diciendo desde el primer día que el expediente ingresó al Senado". Y apuntó hacia los detractores que demoran el tratamiento en la Cámara alta: "Acá no hay ningún proyecto alternativo que hable de las inversiones que trae aparejadas esta iniciativa". La idea del legislador es atraer a un sector del capital privado que se interese en el juego y que genere, como condición sine qua non, inversiones importantes para la provincia.
Esquivel se manifestó preocupado por la "quietud existente. Parece que no se entiende que se está hablando de 6 mil puestos de trabajo", expresó.
Ante la posibilidad de una acción directa de la Iglesia contra el proyecto, subrayó: "A mí no me consta que haya hecho gestiones para parar esto, pero el obispo (de Santa Fe, Edgardo Gabriel Storni) ha ligado a los bingos con prostitución y corrupción".