Pablo Procopio
El ministro de Gobierno de la provincia, Angel Baltuzzi, reconoció que hay presiones de los niveles más altos de la Iglesia Católica santafesina para evitar que se apruebe la ley de juegos que descansa en la Cámara de Senadores provincial. Concretamente, el funcionario admitió que la ley no sale por "la fuerte oposición del Obispado de Santa Fe".
Baltuzzi formuló estas declaraciones en un programa radial, aunque luego no quizo profundizar más sobre el tema. En cambio, manifestó que "se necesita" una reglamentación que habilite las salas de bingo y casino, situación que generaría, entre otras cosas, "recaudación de fondos" para el Estado y la posibilidad de "abrir nuevas fuentes de trabajo".
El proyecto aprobado por Diputados se encuentra varado en la Cámara de Senadores. El empuje que el reutemismo le había dado en Diputados se diluyó cuando el tema llegó a la Cámara alta. La propuesta deberá formar parte de las sesiones ordinarias antes de que termine el año; caso contrario, perderá estado parlamentario y habrá que comenzar otra vez de cero. Los diputados dieron el okey al proyecto en septiembre de 2000.
El ministro político habló con La Capital en el marco de la firma del convenio para reformular el Sistema Integrado de Denuncias de Accidentes de Tránsito (Sideat). En la oportunidad, reconoció que "la provincia de Santa Fe necesita esta ley. Los bingos y los casinos no son malos ni buenos por naturaleza. Pero si funcionan ilegalmente y enriquecen a unos pocos, son malos para la sociedad", expresó. No obstante, hizo hincapié en su puesta en marcha dentro de la ley. "Si (los casinos) pagan un canon, tributan impuestos y crean fuentes de trabajo, son un tema positivo", subrayó contundente.
"La causa es la oposición"
Previamente, y en diálogo con el programa "Diez Puntos", que emite Radio 2, Baltuzzi había indicado que sobre esta coyuntura "la propia Iglesia fijó en su momento posiciones cuestionadoras". E inmediatamente añadió sobre la demora en el tratamiento de la iniciativa que "la causa es que hay una fuerte oposición del Obispado en Santa Fe".
En ese sentido, recordó que si los casinos y bingos funcionan en Entre Ríos y Córdoba, "habrá que reglamentarlos para que puedan instalarse en Santa Fe".
Si bien el ministro rehusó volver a hacer referencia explícita al sector eclesial, le dijo luego a este diario que "tradicionalmente ha habido opiniones a favor y en contra. Estas últimas a veces operan para que la ley no salga". Así pareció aludir otra vez al Obispado capitalino.
-¿Falta una decisión política? \-Por ahora esto ha sido una iniciativa legislativa y tiene que definirse en ese ámbito. El gobernador (Carlos Reutemann) no se pronunció a favor pero tampoco lo hizo en contra. Creo que si la Legislatura sanciona una normativa con el adecuado debate de los partidos políticos, el gobernador la va a promulgar y va a respetar lo que sea sancionado.
Luego reconoció que "se ha llegado a un punto en el que por primera vez hay muchas opiniones confluyentes" y recordó de este modo que el proyecto fue consensuado por el Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical.
A la hora de hacer comparaciones con otros distritos argentinos, indicó que "el avance del puente Rosario-Victoria evidencia que lo que no se ponga a funcionar de este lado, se pondrá en marcha del otro con el consiguiente beneficio a la otra provincia".
Finalmente, opinó que "es bueno que este tema tenga una definición en el corto plazo para que se pueda disponer del texto legal, teniendo en cuenta las objeciones de los senadores".
Los bingos cerrados en Rosario
El ministro político también dio su parecer sobre el reclamo de los trabajadores que perdieron sus empleos luego de que se cerraran tres bingos.
-En otro orden, ¿qué se puede hacer ante este pedido que busca una solución en el plano laboral? \-Si se pueden poner a funcionar o no algunas salas, será evaluado por Lotería. No es algo que esté dentro de mi órbita.
Representantes sindicales de las salas que dejaron de funcionar volverán a reunirse hoy con el titular de Lotería de Santa Fe, Oscar Donayo, quien podría informar novedades sobre el pedido de reintegro de los empleos.
Si bien el funcionario no quiso adelantar cuál será la noticia que brindará a los sindicalistas, podría ofrecer una respuesta definitiva a los desesperados reclamos.
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La Ciudad
