Una voz en el teléfono

Daniel Graco le anunció a Amuchástegui su primera convocatoria al equipo nacional

Martes 5, 20 horas. De repente el teléfono rompió la tranquilidad hogareña. De un lado de la línea Daniel Graco, del otro Alfonso Amuchástegui. ¿El motivo? La convocatoria a Los Pumas, la primera, nada menos.
Fue un llamado repentino, sorpresivo. "Cuando escuché «Estás en el plantel de Los Pumas y salís el domingo» no lo pude creer", resumió el forward del Jockey Club. "La verdad es que no estaba para nada expectante de una convocatoria, de hecho estaba pensando en el partido que Rosario jugará con Western Province. Por suerte me estaba entrenando muy duro, tanto para Jockey como para el seleccionado de Rosario, así que venía muy enchufado", completó el octavo verdiblanco, que nació el 31 de julio de 1974.
-¿Cómo tomás esta convocatoria?
-Como lo máximo, algo total, de una importancia que no tiene comparación con lo que me pasó hasta ahora. Que me hayan convocado para formar parte del plantel de Los Pumas de quince marca algo que es muy distintivo. Es lo máximo a lo que puede aspirar un jugador en Argentina. Nunca había estado en una Argentina Desarrollo ni había participado de una preselección y de repente me llegó de esta manera.
-Hacía rato que muchos se preguntaban cómo a Foncho no lo convocan a algún seleccionado. Cuando las aguas parecían quietas, Amuchástegui a Los Pumas.
-Creo que el año que dejé de jugar, ese que por decirlo de alguna manera interrumpió mi carrera rugbística, marcó un antes y un después. A pesar de que tuve ese año sabático, creo que llegué bastante alto.
Los Pumas realizarán una gira por Nueva Zelanda, que incluye compromisos con equipos provinciales y un test con los All Blacks.
-¿Cómo crees que se va a dar la gira?
-Pienso que la gira será durísima en todos los sentidos.
-¿A qué te referís?
-Está la dureza del rugby en sí, de los partidos y de los entrenamientos, pero también la dureza humana. Creo que va a ser duro pero a la vez es muy gratificante... Por eso te repito, esta convocatoria significa mucho, no sólo para mí, sino para el club, para mis amigos y para mi familia, que siempre me apoyaron.
-¿Cuál fue la reacción de tus amigos cuando se enteraron de la noticia?
-Fueron incondicionales. Me dijeron que vuelva enterito... que lleve hombreras y también casquito, ya que contra el seleccionado maorí o cualquiera de los partidos que me toque entrar lo podría necesitar (risas).
-¿Cómo ves a Los Pumas?
-Es un equipo que demostró en el Mundial y en muchos test match que se le puede plantar a cualquier equipo del mundo, pero eso lo tiene que seguir confirmado partido a partido, ya que no creo que le resulte fácil mantenerse en el lugar donde está. Tiene un respeto ganado que hay que mantener.
-¿Qué crees que podés capitalizar en esta gira?
-Adquirís mucho roce y ganás en experiencia. Siempre se aprende.
-Si bien la convocatoria es reciente. ¿Te planteaste algún tipo de objetivo?
-Sí, seguro. Automáticamente uno se pone a pensar y lo primero que se le ocurre es que no le gusta ser suplente. Cuando no entro en la cancha me vuelvo loco... es como que no me hallo y tengo una sensación que realmente no me gusta. Quiero llegar a ser titular. Dentro de todo este contexto sé que soy el último convocado y estoy totalmente dispuesto a bancarme esa condición, pero obviamente voy a hacer todo para estar dentro del equipo.