El gobierno español admitió ayer su intención de desprenderse de la empresa Aerolíneas Argentinas, para lo cual aseguró que debe ser "saneada" y traspasada a "otros propietarios", según lo manifestó el ministro de Relaciones Exteriores español, Josep Piqué, quien fue contundente al afirmar que "no tiene sentido" operar una línea aérea en otro país, luego de haber privatizado Iberia.
En Madrid, Piqué señaló que la intención es "sanear la situación de la compañía y a partir de ahí estar en condiciones de que pase a otros propietarios".
Los trabajadores realizaron ayer un escrache contra la sede de Iberia en Buenos Aires, mientras que Aerolíneas ya tiene reemplazante en las rutas a Brasil, luego de suspender esos destinos por la crisis económico financiera que atraviesa, cediendo un nuevo espacio.
El presidente Fernando de la Rúa sólo se limitó a expresar su confianza en que se "se mantenga la línea de bandera, que se preserven los puestos de trabajo, y que haya una solución definitiva para este problema".
El presidente negó haber hablado con su par español, José María Aznar, para destrabar el conflicto, y atenuó las posibilidades de una comunicación en ese sentido, al recordar que el tema ya fue analizado a nivel ministerial durante el viaje a Madrid que realizaron los ministros de Economía, Domingo Cavallo, y de Trabajo, Patricia Bullrich.
Por otra parte, ayer se supo que la empresa TAM, de Brasil, ya tomó las rutas que Aerolíneas suspendió días atrás a las ciudades de San Pablo y Río de Janeiro.
Además, con llantos y lamentos, los tripulantes de las naves que hacían los vuelos a Miami llegaron ayer a Ezeiza, tras abandonar sus destinos en el exterior.
Escrache en Iberia
"Dejamos nuestro lugar, nuestros amigos, después de veinticinco años", se lamentaba una de las azafatas, entre llantos.
En tanto, los trabajadores nucleados en la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) realizaron ayer un escrache frente a la sede de Iberia, en la transitada esquina de Santa Fe y Carlos Pellegrini, de la Capital Federal.
Como parte de la protesta, los trabajadores lanzaron huevos contra el frente del edificio, incendiaron neumáticos y arrojaron bolsas de residuos que encontraron en el lugar, que no fueron recogidas por el gremio de los recolectores a raíz del paro nacional.
Respecto de los vuelos, Aerolíneas estuvo de huelga, y sólo regresaron los aviones que estaban en el exterior ya que no hubo partidas ni servicios de cabotaje.
A la vez, se supo ayer, por informaciones procedentes desde el exterior, que trabajadores de Iberia realizarán también paros, aunque esa empresa ya tiene dueño privado.
Aerolíneas Argentinas suspendió el miércoles último por tiempo indeterminado siete destinos internacionales, por lo cual ya no volará a New York, Miami, Los Angeles, Sidney, Auckland, San Pablo y Río de Janeiro.
Por su parte, la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, afirmó ayer que "para mí, no está muerto quien pelea" ya que "si hay acuerdo (con los gremios), la empresa sigue volando, porque la solución está ahí nomás".
A la vez, el ministro Domingo Cavallo y su par de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos, analizaban anoche otras alternativas para preservar las rutas internacionales que Aerolíneas dejó de operar esta semana por falta de pago del combustible.
Según trascendió, Cavallo y Bastos no descartaron la quiebra de Aerolíneas y habrían estado sondeando entre otras compañías nacionales la posibilidad de que se hagan cargo de ésos servicios y del personal de Aerolíneas y Austral.
La Ciudad
