Opinión

Sobre el cierre de los bingos

Quiero referirme a la nota firmada por Carlos Duclos, titulada "Sobre el cierre de los bingos", y publicada en La Capital el 7 de junio de 2001. La pieza periodística (un clásico del formato: "Se dice de X que ha hecho Y; yo no puedo creer que X haya hecho Y, pero que se dice, se dice, y que suena creíble, suena creíble") es un panegírico de los juegos de azar, y no tengo la intención de polemizar por este medio epistolar con el escriba acerca de qué pienso de dichas actividades y de quienes las explotan. En cambio, sí deseo aclarar lo siguiente: jamás en mi vida pisé la Corte Suprema de Justicia de la Nación para visitar a ministro alguno procurando perjudicar la posición del bingo Montparnasse, vinculado con el actual presidente de Newell's Old Boys, Eduardo López. Esto es muy fácil de comprobar, basta consultarlo con las secretarias privadas de cada uno de los nueve jueces del alto tribunal. Más todavía: nunca hablé con autoridad provincial alguna en el sentido anotado anteriormente. Esto lo he dicho públicamente en más de una ocasión, y lo que se espera de un periodista serio es que -antes de escribir, urgido en loar al juego- consulte con la fuente, en lugar de escudarse detrás de lamentables frases tales como "en los ámbitos cercanos a los ambientes políticos" se comenta..., como si la verdad fuera una cuestión vinculada con la ubicación geográfica. No tengo por norma vincular mis simpatías o antipatías con el ejercicio de la función pública; en la medida de mi falibilidad, trato de ser cuidadoso en no usar de las atribuciones circunstanciales del cargo para saldar jactancias o rencores. Atribuirme lo contrario es calumnioso, cosa que tendré presente. No le deseo el mal al señor López en su gestión al frente del bingo Montparnasse; le deseo el milagro, en cambio, en la que desempeña frente a mi querido club Newell's Old Boys, al que sólo una ayuda de la Providencia podrá sacar de la situación de postración en la que se encuentra.
Doctor Rafael A. Bielsa,
síndico general de la Nación