La producción de carne vacuna, en la Argentina, ha sido profundamente devastada en este último medio siglo, incluso la cadena de valor está fracturada.
En el lapso expresado el stock ha disminuido. Con aproximadamente 16 millones de habitantes había casi 60 millones de cabezas. Hoy no pasan los 48 millones. En términos absolutos la caída es significativa, pero es más importante con relación a los habitantes. Además, en esa época se exportaban 700 mil toneladas que representaban el 50% del comercio internacional. En la actualidad oscila alrededor de las 300 mil toneladas, que representa apenas un 7%. Lo más preocupante es la falta de producto para aumentar la exportación, aún cuando el consumo interno ha disminuido y está en 60 kgs por habitante.
Para aseverar lo afirmado, existen 12,5 millones de hectáreas hipotecadas por el Banco de la Nación y con un alto grado de incobrabilidad. Lo más preocupante es que el sector productivo de la carne vacuna no logra compatibilizar objetivos, instituciones, mecanismos e instrumentos para movilizar volúmenes importantes de capital que dinamicen el sector.
Paralelamente, existe una población de pequeños y medianos inversores cuya única salida es la aplicación en "plazo fijo" con los magros resultados que se consiguen por la gran dispersión entre las tasas activas y pasivas y las imperfecciones del sector bancario.
Para neutralizar la decadencia señalada, debe diseñarse una política reactivante. Debe estar impulsada armónicamente por el Estado nacional y las provincias, para incrementar la existencia ganadera, la producción de carnes y la comercialización interna y externa.
Estos lineamientos sobrepasan los planteos que tiene el sector con relación al resto del mundo, con respecto a los focos de aftosa. La solución es controlable, atendiendo el plazo señalado para el crecimiento del sector. Parte de la propuesta será un "sacrificio" fiscal, por la disminución de la recaudación en la etapa inicial. Pero, en definitiva se traducirá en un incremento del producto bruto interno por la recuperación de la cadena de valor de este sector.
Objetivos
Lo primordial es incrementar el stock a 100 millones de cabezas, en cinco años. Complementariamente y en forma integral, debe perseguirse:
1. La dinámica del sector productivo.
2. Movilizar el mercado de capitales para esta rama, transformándolo en una opción importante para el ahorro interno.
3. Desarrollar nuevas estructuras empresarias y formalidades financieras para canalizar inversiones hacia el cumplimiento de los objetivos que se enuncian.
4. Resolver la cartera de morosos que tiene el Banco de la Nación Argentina.
5. Crear nuevos empleos.
Mercado de capitales
El mercado de capital para financiar los objetivos enunciados debe ser específico, para que contemple la cadena de valor del sector. Esta cadena se conforma con la cría y el engorde, la industrialización, los accesorios necesarios entre cada etapa y la comercialización tanto interna como internacional hasta llegar a las góndolas de los supermercados y la creación en los principales países de restaurantes temáticos, con sus correspondientes implicancias en la búsqueda de la competitividad.
En este análisis sólo se enunciarán los elementos indispensables para que sea eficiente y dinámico el subsector que corresponde a la cría e invernada. La carta acuerdo firmado entre la Nación y las provincias con la industria de la carne exime de la presentación de un plan procompetitivo en este trabajo. Sin entrar en detalles, se enuncian los actores, los mecanismos de financiación, los instrumentos y el impacto en la economía.
Actores
* El Banco de la Nación y otros bancos comerciales que se adhieran a la propuesta, quienes actuarán como fideicomisarios.
* Los productores agropecuarios -propietarios o no de las tierras-, que realizarán la cría y/o invernada.
* Los inversores, que adquirirán la "bursatilización" de las cédulas prendarias ganaderas.
* Las entidades Administradoras del sistema, las calificadoras y las auditoras. Tendrán por finalidad asegurar la eficiencia y la calidad de los procesos productivos.
Mecanismos
Es la creación de fondos de inversión, bajo la figura jurídica del fideicomiso financiero. Esta creación tiene dos grandes ventajas. Por un lado, la formación de un patrimonio diferente e independiente de los que detentan las entidades participantes, asegurando la titularidad de la acreencia de los inversores, conforme a la ley 24.441. En segundo lugar, la bursatilización de los instrumentos creados para colocarlo en los mercados de capitales. En este caso la titulización implica la posibilidad de colocar derechos que surgen de prendas flotantes sobre el ganado del deudor -productor- y su negociación de los títulos representativos en las Bolsas del país y del exterior.
Instrumentos
u Financieros: Es la creación de la Cédula Ganadera Prendaria, para su "bursatilización". Las prendas flotantes deberán realizarse sobre un ganado tipificado y perfectamente identificable.
Tiene gran importancia la idoneidad de los productores en el proceso productivo. Es aquí donde intervienen las entidades administradoras, las calificadoras (dictaminan sobre la idoneidad técnica de los responsables de la gestión productiva) y las auditoras (dictaminan sobre la viabilidad y transparencia económica y financiera del proyecto) del sistema.
Esta cédula recibirá una renta anual que estará compuesta por dos elementos: una renta fija y mínima asegurado por la entidad administradora y una renta móvil que proviene de la participación de cada una de esta cuota parte en la capitalización de la cría (vaca más ternero) y/o invernada (diferencia de peso).
En las condiciones actuales la rentabilidad de los títulos públicos del Estado argentino cotizados en dólares en los principales mercados del mundo (13% anual mínimo), condicionan y hacen inviables la oferta de capitales para concretar los emprendimientos ganaderos.
Para lograr los objetivos propuestos, la producción del ganado vacuno debe obtener cierta rentabilidad que le permita competir con otros rendimientos. Con tal fin, la política económica debe tender a la baja de intereses, cercana a los que priman en los mercados internacionales, compatibilizado con los incentivos tributarios al proceso productivo.
De no lograrse una rebaja significativa de los intereses, en el corto lapso, deberá bonificarse las tasas en las operatorias de créditos.
u Incentivos Tributarios: Estando seguros de la idoneidad y la eficiencia de los productores, que se obtiene por intermedio de las entidades administradoras, y atendiendo a los dictámenes fundados que emiten la calificadora y la auditora; el Estado nacional y las provincias que se adhieran otorgarán incentivos tributarios perfectamente definidos y limitados en el tiempo.
Consiste en incentivos tributarios -por créditos, deducciones o descuentos fiscales- en las ganancias, al valor agregado, financieros, sobre los patrimonios y los provinciales y sus respectivas retenciones y percepciones. Los bonos representativos de la titulización de las cédulas ganaderas prendarias deben ser la base para una regularización tributaria de capitales.
Para esta alternativa, la tenencia por los sujetos de estos títulos debe ser mantenida por un lapso mínimo, para perfeccionar tal regularización. Además debe exceptuarse toda imposición sobre las ganancias y transferencias de los mismos.
Impacto en la economía
Toda política económica implica la cuantificación de sus efectos en el tiempo y en el espacio. Este es un trabajo de diseño y medición. La creación de un mercado de capital con actores propios, instrumentos, sus respectivos elementos y con incentivos y exenciones tributarias, posicionarán favorablemente al sector ganadero para lograr los objetivos perseguidos.
(*) Economistas
(**) Productor Agropecuario
La Ciudad
