Por primera vez en lo que va del año, la producción del sector lácteo santafesino terminó el mes con una leve recuperación. Durante mayo, la producción se ubicó en los niveles del año pasado, contra cerca del 8% abajo que había estado en el mes de abril.
Así lo indica un informe realizado entre 11 empresas que abarcan más del 78% del total provincial. "Los datos que recogimos indican una leve recuperación de los niveles de producción durante mayo", dijo Oscar Alloatti, secretario de Agricultura de la provincia.
Para los empresarios y productores del sector el dato ayuda a mirar el resto del año con un mejor ánimo. "En mayo tuvimos una leve recuperación que está equiparando a la producción del mes de mayo del año pasado, quizá estaríamos ante la posibilidad de equiparar o mejorar un poco respecto al 2000", confirmó Luis Joullier, presidente de Milkaut.
De todos modos, a pesar de esta leve recuperación, se mantiene una situación de crisis estructural en esta actividad que poco tiempo atrás prometía ser una de las más rentables y dinámicos de la economía.
La situación es preocupante por varios motivos. Uno de ellos es el alto impacto social de la lechería. En efecto, la lechería es una de las actividades rurales que mayor cantidad de puestos de trabajo genera.
Además, a diferencia de otros rubros, su mano de obra está localizada geográficamente. Eso conlleva un fuerte impacto movilizador sobre las economías regionales. Por ese mismo motivo, su crisis pega fuerte sobre las perspectivas de desarrollo locales.
El largo plazo
Para el secretario de Agricultura santafesino uno de las raíces del problema es la falta de una política nacional de largo plazo para el sector.
"Hay que encontrar un sistema de organización para planificar a largo plazo, así podremos tratar de que se moderen los picos de producción y precio", afirma el funcionario.
Esta falta de planificación hizo que durante el período 96-98, alentada por los buenos precios, la producción creciera hasta llegar a un récord de más de 2,8 millones de litros en Santa Fe en 1999. Esa sobreproducción, sumada a la recesión y la retracción del consumo, tiró los precios hacia abajo.
En sólo un par de años, entre 1998 y 2000, el precio de la leche bajó cerca de 30%. Esto achicó o directamente hizo desaparecer la rentabilidad de los productores.
Los costos
Actualmente, y de acuerdo a algunas estimaciones, los costos de producción para la Argentina se encuentran entre los 12,5 a 14 centavos por litro. Pero en Santa Fe un estudio realizado por el Inta Rafaela indicó que en la provincia existen muchos tambos cuyo costo está en el orden de los 18 centavos y que pueden llegar a superar los 20 centavos, cuando existen deudas importantes. Aunque el mismo estudio especifica que algunos logran producir con un costo mucho menor.
Mientras tanto, el precio pagado por la industria está en el orden de los 15 a 17 centavos, aproximadamente.
Cada vez menos
El número de productores tamberos está en franco descenso en toda la provincia. De acuerdo a un relevamiento realizado por el Ministerio de la Producción, en Santa Fe existían 5.664 establecimientos en el año 1995. Actualmente las estimaciones ubican esa cifra en el orden de los 4.800.
Esta reducción también se está sintiendo en las cooperativas que agrupan a los tamberos santafesinos. "En los últimos cinco años el número de tamberos de Milkaut disminuyó alrededor de 15%", informó Joullier, quien señaló que "desde la cooperativa trabajamos para que esto no ocurra pero la realidad es así, lamentablemente esto afecta especialmente a los tamberos más chicos".
Algunos de estos productores que ya no pueden sostenerse por sí mismos se retiran de la producción y los alquilan a otros más grandes. Pero muchos son los que los liquidan sus planteles y venden. En muchos casos para atender deudas contraídas cuando se estimaba que el auge de la lechería duraría mucho tiempo.
"Para atenuar este fenómeno creemos que es necesario armar un instituto que se encargue específicamente de diseñar y llevar adelante una estrategia para todo el sector", consideró Alloatti.
Competitividad parada
En los últimos tiempos, esta posibilidad volvió a cobrar notoriedad después de que las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires acordaran avanzar en la constitución de un instituto regional para el sector. Inclusive, posteriormente, el gobierno nacional se interesó por la iniciativa y adelantó su intención de sumarse.
Sin embargo, la falta de acuerdo de algunas entidades ruralistas enfrió la discusión. Algunas de ellas pusieron como condición sine qua non la fijación de precios sostén para la materia prima. "Hay entidades que están en la negativa permanente. No podemos hablar de un precio sostén cuando los precios al consumidor dependen de un mercado libre", respondió Joullier.
Desde la provincia se intenta moderar la dureza de la crisis mediante el relanzamiento, por segundo año consecutivo, de una línea de créditos para el sector. La misma es financiada por el Nuevo Banco de Santa Fe y es apoyada económicamente por la provincia y la industria láctea. Los mismos ya fueron otorgados en este año a más de 2.100 productores y el año pasado llegó a más de 3.000 productores. Los créditos son de libre disponibilidad por un máximo de 8.000 pesos y a tasa cero de interés para el productor.
La mitad de los intereses son pagados por el Estado santafesino y la otra mitad por la industria láctea que corresponda al productor.