El agua complica a la soja y levanta a los productores

El exceso de humedad y las continuas precipitaciones impiden el avance de la cosecha de soja y maíz, a la vez que demora la siembra de trigo. En términos globales, y según la estimación que se tome, las pérdidas por esta situación podrían provocar pérdidas cercanas a los 400 millones de dólares para los productores.
El extremo sur de Santa Fe, sobre todo en la zona aledaña a la cuenca de La Picasa, está sufriendo especialmente el fenómeno climático. Las máquinas no pueden ingresar en los campos por la falta de piso y los productores ven como la soja va siendo afectada por los hongos y las enfermedades, mientras que se teme la apertura prematura de vainas, originando considerables pérdidas.
Según la consultora Sparks América del sur, la suerte de los números finales de la cosecha dependen en gran medida de lo que pase con cerca de 150 mil hectáreas en el sur santafesino que involucran unas 400 mil toneladas.
En los últimos meses, Sparks fue recortando las estimaciones de la supercosecha hasta llegar a una cifra de entre 24 millones y 24,4 millones de toneladas.
También el maíz presenta una situación complicada, ya que resta aún levantar un 20% de la cosecha.
Esta semana, los productores del sur santafesino se movilizaron hacia Venado Tuerto para reclamar soluciones de fondo para la problemática de los desbordes de la laguna La Picasa y reclamaron la renuncia de las autoridades de la Dirección de Hidráulica. Unos setescientos vehículos se concentraron en el cruce de las rutas 33 y 8. El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, uno de los oradores del acto, aseguró que la zona afectada "es emblema de inundaciones en el país, con más de cuatro millones de hectáreas bajo las aguas en las cuatro provincias". Denunció que "no sólo hay inundados sino inundadores por indiferencia, porque todo lo perdido implica, muchísimo más que lo que se debió invertir en obras".