La superficie sembrada con productos orgánicos creció un 65% entre los años 99 y 2000, consolidando una tendencia constante de crecimiento desde el año 1993. También la ganadería desarrollada en este sistema experimentó un aumento. La superficie bajo seguimiento pasó de 980 mil hectáreas a 2,8 millones, en el bienio analizado.
Según los datos brindados por la certificadora Letis, en base a estadísticas del Senasa, da cuenta del fuerte perfil exportador del sector, que tiene en la Unión Europea y Estados Unidos sus principales mercados, y arroja algunos datos llamativos. Por ejemplo, si bien el mayor crecimiento de los últimos dos años lo experimentó la producción orgánica de frutas, es cada vez mayor la superficie certificada con cereales y oleaginosas. En ganadería, la mayor participación la tiene la cría de ovinos en forma orgánica.
Las últimas estadísticas de la Dirección de Calidad Agroalimentaria del Senasa, en base a datos proporcionados por las certificadoras, demuestran el franco progreso de la producción y comercialización de orgánicos.
La superficie cosechada orgánica, que en 1999 fue de 23.708 hectáreas, se incrementó a 39.218 hectáreas en 2000, lo que significó un crecimiento del 65%. La superficie ganadera bajo seguimiento pasó de unas 980 mil hectáreas en 1999 a 2,8 millones de hectáreas en el año 2000.
Frutas a la cabeza
En el análisis desagregado, las frutas orgánicas, que pasaron de 1.105 hectáreas en 1999 a 2.476 hectáreas en 2000 se incrementaron un 124%. Los cereales y oleaginosas, que pasaron de 14.852 hectáreas a 29.029, crecieron un 95%.
Dentro del grupo de los cereales y oleaginosas orgánicos certificados, la mayor superficie cosechada en 2000 correspondió al maíz orgánico certificado. En segundo lugar, la soja, y luego el girasol aceitero.
En cultivos industriales orgánicos, en el año 2000 predominó la superficie cosechada con olivo (3.578 ha), la caña de azúcar (1.056 ha), la yerba mate (691 ha) y, con mucha menos superficie, el té (121 ha) y el tabaco orgánico (25 ha). Entre las frutas orgánicas certificadas, predominaron las manzana, la vid y las peras. Más atrás aparecen naranjas, mandarinas y ciruelas.
El crecimiento del volumen de productos de origen vegetal certificados comercializados en 2000 continuó con la tendencia registrada en años anteriores, ya que ese volumen pasó de casi 27.900 toneladas en el año 1999 a más de 34 mil toneladas en el año 2000, con un incremento del 23%.
De primer mundo
En el año 2000, los principales destinos de las exportaciones de productos orgánicos certificados fueron los países de la UE y luego los Estados Unidos. Todos los grupos de productos sin excepción tuvieron como destino principal Europa.
En cuanto a los productos de origen animal, continuando la tendencia de años anteriores, durante el año 2000 el principal destino de la carne vacuna orgánica fue la UE con 522 toneladas, mostrando un incremento del 15% con respecto a 1999.
Las exportaciones de miel orgánica tuvieron como principal destino a la UE con 140 toneladas y con un total de 160 toneladas denotaron un crecimiento del 30% con respecto a 1999.
Patricia García, de la certificadora Letis, una de las pocas homologadas por la Unión Europea, destacó los rasgos más relevantes de la evolución de la producción orgánica argentina el año pasado. Estos son:
* La predominancia de las exportaciones en el destino de la producción, teniendo como destino fundamental a los países de la Unión Europea.
* El incremento de las exportaciones generales debido al crecimiento de las exportaciones de productos de origen vegetal.
* Se sostiene el incremento de la cantidad de explotaciones bajo seguimiento.
* El incremento de la superficie cosechada certificada y el aumento del volumen comercializado de productos de origen vegetal.
* El incremento de la superficie destinada a la producción ganadera, debido fundamentalmente al ingreso de explotaciones dedicadas a la producción ovina en la actividad.
"La Argentina es un importante productor de alimentos y fibras orgánicas, y más del 90% de la producción orgánica argentina se exporta. Aquellos mercados con un consumidor preocupado por la salud, e involucrado en la problemática ambiental, de buen poder adquisitivo, son los demandantes de los productos orgánicos argentinos", señala el informe.
El trabajo recuerda, también que el sistema de certificación que existe en el país es uno de los más confiables del mundo. Tres de las certificadoras orgánicas argentinas han sido habilitadas por la Unión Europea.
Universo heterogéneo
La tendencia al crecimiento de esta forma de producción continuó desarrollándose durante el año 2000. Aunque el grueso de las explotaciones están en la Pampa Húmeda, la actividad se ha extendido también en provincias como San Luis y Santiago del Estero, donde crece el área implantada con cereales y oleaginosas orgánicas.
El número de explotaciones agropecuarias también evolucionó favorablemente entre los años 99 y 2000. El informe de Letis destaca que "la superficie medida bajo seguimiento indica situaciones heterogéneas, desde pequeñas explotaciones minifundistas en el nordeste del país hasta grandes explotaciones ganaderas".
Aunque el 90% de la producción se exporta, el mercado interno registró un incremento importante, sobre todo en el hortalizas y legumbres, y en producción avícola, quesos y huevos.