Un total de 32.000 entradas puestas el jueves pasado a la venta por parte de San Lorenzo para el partido de mañana ante Unión quedaron agotadas poco minutos después del mediodía de ayer, informó la entidad azulgrana. Desde las primeras horas de la mañana de ayer, alrededor de cuatro mil simpatizantes formaron largas filas en el perímetro que rodea a la Ciudad Deportiva, muchos de los cuales no pudieron obtener la entrada, generándose algunos disturbios con la policía e insultos contra el presidente Fernando Miele. Además, mucho público que había llegado desde distintas ciudades del interior del país, debieron retirarse sin poder adquirir su localidad. Ahora la única posibilidad de presenciar el cotejo es por la vía de la reventa. Los dirigentes de la entidad de Boedo, ante la inusitada proyección de la preventa, estiman que el domingo se producirá una recaudación del orden de los 550 mil o 600 mil pesos. Según informó el departamento de prensa de la institución, más de cien medios periodísticos cubrirán el partido, entre ellos seis de Chile, dos de México y uno de Panamá. Como consecuencia de la enorme demanda, no pudieron ser acreditados mas de cuarenta medios.
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La Ciudad
