Villa Constitución. - Con el acuerdo logrado entre la Municipalidad y el Ente Portuario, que comprende un intercambio de terrenos ubicados en esta ciudad, el inicio del proceso de concesión del puerto villense sólo depende ahora de una autorización que debe emitir el Organismo Nacional de Bienes del Estado (Onabe). La resolución del organismo está referida al necesario visto bueno para que 11 hectáreas ubicadas detrás de la Unidad 3, y que habían sido cedidas al municipio para la construcción de viviendas, puedan ser destinadas a la actividad portuaria.
Luego de una serie de indefiniciones sobre el tema, finalmente la Municipalidad y el Ente Portuario sellaron el trato para destrabar la concesión del puerto local. Así, el municipio cederá al Ente por 99 años las 11 hectáreas que serán utilizadas como "espalda portuaria". Por su parte, el Ente cedió ocho hectáreas de su propiedad para que la Municipalidad construya las viviendas necesarias para la erradicación del barrio Luján.
"Felizmente hemos arribado a una solución favorable para todos y, en pocos días más, no bien contemos con la autorización de la Onabe, ya pondremos en marcha el proceso de concesión de las Unidades 1 y 3 del puerto", señaló el secretario de Desarrollo Económico y representante municipal en el Ente Portuario, Mauro Malaisi.
Nuevo destino
En tanto se descuenta un rápido trámite en el organismo nacional encargado de autorizar el nuevo destino de los terrenos municipales recibidos oportunamente de Ferrocarriles Argentinos, los directores del Ente apuran los pasos para concesionar el puerto mediante el sistema de recepción de ofertas.
Precisamente, la firma nicoleña Ponal SA, presidida por el empresario Guillermo Misiano, ya hizo conocer su firme intención de hacerse cargo de las Unidades 1 y 3 del puerto villense. Actualmente, Ponal SA opera en el puerto de San Nicolás y otras dos terminales en la provincia de Entre Ríos.
"Los villenses tenemos cifradas muchas de nuestras esperanzas de crecimiento futuro en la reactivación del puerto. Desde hace mucho tiempo sólo se encuentra operando la Unidad 2, que está concesionada a Servicios Portuarios SA, así que poner en funcionamiento las otras dos terminales significaría un importante empuje para la economía local", señaló Malaisi.
"Además -añadió-, tampoco dejamos de visualizar que esta reactivación será un importantísimo complemento para la Zona Franca Santafesina, que pretendemos que en poco tiempo más esté en pleno funcionamiento".
El intercambio de tierras entre municipio y Ente Portuario se realizó también en el marco de la anunciada necesidad de erradicar a más de 300 familias de barrio Luján, ubicado detrás de la Unidad Nº 3 y a la vera de un brazo inactivo del arroyo Pavón.
Justamente, estos pobladores, afectados por la contaminación provocada por la deficiente evacuación de los efluentes cloacales, están asentados actualmente en las 11 hectáreas que, una vez desocupadas y a disposición del Ente, oficiarán como una atractiva espalda portuaria para los posibles inversores.
El destino final para los habitantes de Luján serán unas ochos hectáreas cedidas por el Ente Portuario en el extremo de barrio Raviolo, al oeste de la ciudad. Allí, el municipio planea construir las viviendas necesarias para la erradicación.
De todas maneras, el tema aún por resolver es el de la conformidad de esos pobladores para trasladarse a un lugar que, en principio, ya anunciaron que no es conveniente a su actividad habitual, la pesca comercial y de supervivencia. Si bien un grupo de familias adelantó su intención de emigrar hacia el nuevo emplazamiento, otros grupos podrían resistir la decisión municipal.