El Pizzigol se embala, se fastidia con el sistema que le toca vivir al fútbol argentino. Lo critica con fundamentos y, sin pelos en la lengua, asegura que faltan ideas. "Del fútbol sudamericano me molesta la desorganización. Es algo que me tiene resignado y de mal humor cuando me pongo a pensar. Fue algo incomprensible que estando en Cali nos pongan una fecha un martes, que para unos descuenten puntos y para otros no, que vos juegues un domingo un clásico y 48 después tengas que jugar un partido internacional. Me molesta que sean tan vulgares para organizar y eso me pone de muy mal humor", argumentó el goleador. -¿Asumirías la responsabilidad de ser dirigente de fútbol? Sí, por qué no. -Sería interesante también generar escuelas de dirigentes. -Sí, pero no de fútbol. Creo que en Argentina el dirigente político, deportivo está desprestigiado, dirigente de lo que sea. Entonces esa imagen la revertís con gente capaz. En Argentina hace 20 años que en la política, en los clubes, en todos lados siguen dando vueltas los mismos dirigentes. Lo que pasa es que al sistema no le conviene educar a su dirigencia.
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