Bogotá. - Mientras el gobierno ofrece jugosas recompensas por información referida a presuntos hechos criminales, las autoridades militares y policiales reforzaron ayer la seguridad de las ciudades colombianas para prevenir nuevas explosiones. El presidente Andrés Pastrana, declaró que los atentados son "hechos aislados", pero que en las investigaciones no se descartaba ninguna hipótesis. Pastrana anunció las recompensas para los ciudadanos que entreguen información cierta a los organismos de inteligencia sobre la "ubicación de caletas, explosivos, coches bomba e identidades de autores o presuntos hechos con los cuales se pretenda cometer un delito".
La ola de ataques con coches bomba y artefactos explosivos que se ha generado en el país, mantiene a las autoridades desconcertadas, pues no hay un patrón que pueda relacionarlos. Entre la noche del viernes y la madrugada de ayer, en Bogotá se montaron mas de 100 puestos móviles de control vial, en respuesta a una orden presidencial de mantener 24 horas de control en la ciudad y en los ingresos a la misma. Pastrana hizo un llamado a los medios de comunicación a los que pidió prudencia y responsabilidad en sus informaciones "para no hacer eco de esos actos cobardes", dijo. También dispuso la canalización de todas los informes relacionados con actos terroristas y de orden público a través de los ministros de Interior y Defensa.
Sin embargo, la noche del viernes, el jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, se responsabilizó de la instalación frente al periódico izquierdista Voz de un vehículo con una potente bomba MK-82 de uso aéreo, con 250 kilogramos de TNT, que fue desactivada por expertos antiexplosivos.
Comando urbano
Por su parte, el diario El Tiempo señaló ayer que un supuesto comando urbano de las Farc se atribuyó en un comunicado el ataque ocurrido en cercanías del estadio de fútbol El Campín de la capital colombiana, el cual dejó cuatro muertos, unos 30 heridos y daños materiales. El comunicado, firmado por el frente urbano Antonio Nariño, dijo que "se solidarizan con los trabajadores de la educación y la salud, y participa activamente en las justas demandas sociales mediante las acciones militares desarrolladas el viernes contra la oligarquía y el gobierno corrupto", afirmó El Tiempo, aunque la policía investiga la veracidad del texto.
El ministro del Interior, Armando Estrada, señaló que el gobierno también investiga si el atentado fue obra de un grupo disidente del guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN). Al respecto, Nicolás Rodríguez, comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, negó en una entrevista radial la participación de su organización en las bombas de Bogotá y aseguró que se trataba de un intento de la derecha de "imponerse por medio de acciones que aterroricen y que pongan a temblar a todo el mundo".
Aunque algunos sectores han querido relacionar los hechos con la Copa América de fútbol, Pastrana llamó al evento la "copa de la paz, porque esa es la copa que nosotros queremos darle al mundo". Precisó que las autoridades no descansarán en la búsqueda de los culpables de los actos terroristas de Cali, Medellín y Bogotá en las pasadas dos semanas.