Año CXXXIV
 Nº 49.129
Rosario,
domingo  27 de
mayo de 2001
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El Congreso estadounidense aprobó un billonario recorte de los impuestos
Fue una victoria agridulce para el presidente George Bush tras perder la mayoría republicana en el Senado

Washington. - El Congreso aprobó ayer amplios recortes de impuestos para los estadounidenses y otorgó al presidente George W. Bush la victoria más relevante en lo que va de su gestión. Unos 95 millones de cheques de reembolso de hasta 300 dólares para los solteros y 600 para las parejas casadas, serán enviados por correo este año, y los impuestos bajarán durante una década. El paquete también prevé la supresión del así denominado "castigo matrimonial" impositivo: hasta ahora, las parejas que presentaban juntas su declaración de impuestos tenían desventajas respecto de los solteros.
El presidente Bush calificó el acuerdo alcanzado como un "hito", al tiempo que destacó que le quita una carga a los ciudadanos y contribuirá a darle un nuevo impulso a la economía. Sin embargo, este éxito de Bush fue ensombrecido por el duro revés sufrido esta semana con la defección del senador James Jeffords de las filas republicanas, dejando la mayoría de la Cámara alta en manos demócratas por primera vez desde 1994. De esta manera, en el futuro Bush tendrá dificultades para aprobar sus propuestas en el Congreso.
El Senado aprobó la medida, que abarca 1,35 billón de dólares en una década, por 58 votos a favor y 33 en contra, apenas una horas luego que la Cámara de Representantes, en una inusitada sesión sabatina, lo había hecho por un margen de 240 contra 154. Aunque la cifra final no alcanzó los 1,6 billón inicialmente previstos por el Ejecutivo, la aprobación del paquete significa un gran triunfo para Bush, pues la reducción de impuestos había sido una promesa central durante la campaña que lo llevó a la Casa Blanca.
"Creo que beneficia a la economía. Es beneficioso para las mujeres y hombres que trabajan en EEUU", dijo el senador republicano Charles Grassley, jefe de la Comisión de Finanzas y de las negociaciones sobre el compromiso alcanzado el viernes, tras días de encuentros.
El equipo trabajó durante la noche del viernes para preparar el proyecto de ley de cara a la votación final, cumpliendo con la meta de Bush para lograr una aprobación antes que el Congreso suspenda sus gestiones por el feriado que recuerda a los soldados estadounidenses caídos en combate.

Respaldo demócrata
Doce demócratas votaron con los republicanos para aprobar la medida. Los senadores republicanos John McCain y Lincoln Chafee votaron en contra. El senador James Jeffords, quien desertó el jueves del Partido Republicano para convertirse en independiente, dando el el control del Senado a los demócratas, votó por la propuesta. "Devolvemos parte de su dinero a los contribuyentes", dijo el jefe de la Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara, el republicano Bill Thomas, uno de los autores de la iniciativa.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara, Dick Armey, dijo que la reducción podría también afectar profundamente la manera en que el Congreso gasta los dineros públicos. La legislación, que combina las propuestas de Bush y las del Congreso, reduce los impuestos a la herencia, reduce los impuestos pagados por las parejas matrimoniales que trabajan y en los que ambos ganan un salario parecido, y duplica el crédito fiscal de 500 dólares por hijo. Incluye además incentivos fiscales para fomentar el ahorro, la enseñanza superior de los hijos y el complemento de las pensiones.
El viernes, Bush dijo que el acuerdo significa que "los contribuyentes estadounidenses tendrán más dinero para ahorrar e invertir, y que la economía recibirá un impulso. La reducción de impuestos es la parte central de nuestra agenda estadounidense y estoy ansioso de firmarla como ley". Durante los debates de ayer, muchos legisladores demócratas consideraron la propuesta un exceso mal pensado, ya que ese dinero, según ellos, es necesario para otras prioridades, como la enseñanza y la seguridad social. Los opositores añadieron que una gran proporción de las reducciones impositivas beneficiará a los más ricos, que son los que más impuestos pagan.



El senador Tom Daschle, el nuevo referente demócrata.
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