Los líderes de empresas de la región están comenzando a preparar nuevas tecnologías, estructuras y estrategias a fin de competir en la llamada nueva economía.
En los próximos años, las empresas de América latina deberán adoptar cambios y aceptar desafíos importantes a fin de tener éxito en la nueva economía, según manifestaron los ejecutivos encuestados en un estudio reciente llevado a cabo por la consultora Andersen, denominado "La empresa latinoamericana en 2005".
La nueva economía ofrece un conjunto nuevo de herramientas como Internet, la tecnología informática y el acceso globalizado que emplearán estos líderes para transformar su negocio a fin de poder satisfacer las demandas.
El desafío esencial que está surgiendo en América latina, según el 79% de los ejecutivos, es el aumento de la competencia que se ha originado principalmente en la globalización y en los mercados en expansión.
La aparición de nuevas tecnologías, como Internet y el comercio electrónico, también tiene un efecto significativo en los negocios, según el 76% de los líderes de empresas encuestados.
Los ejecutivos están de acuerdo en que las presiones de la nueva economía aparecerán por el lado de las flamantes asociaciones de negocios, un mercado laboral más duro y el rol cambiante de los gobiernos.
Este primer estudio realizado por Andersen, que incluyó a los máximos ejecutivos de la región, se utilizó para medir las fuerzas del cambio que tienen lugar en América latina y cómo los líderes de negocios de la región preparan a sus empresas. Muchos de los hallazgos más sobresalientes del estudio resultan ser comunes a los negocios en otras partes del mundo, lo cual demuestra que la nueva economía constituye el entorno en el cual los negocios se harán cada vez más globales.
Los nuevos pilares del negocio
Uno de los principales hallazgos del estudio es cómo las empresas están cambiando las bases de su negocio. Cada vez más las líderes abandonan los grandes edificios en torre y la infraestructura costosa para armar su negocio sobre la base de activos intangibles. Estos nuevos pilares del negocio, como los modelos de empresa dinámica, el capital humano y las marcas poderosas, van a ser más efectivos y más valiosos en la nueva economía, según señalaron los ejecutivos.
La principal pregunta de las empresas que buscan tener ventaja competitiva es cómo replantear la organización del negocio para orientarlo al éxito, manifestaron los ejecutivos. Muchas de estas estrategias de organización se basan en métodos que alimentan el liderazgo, la innovación y el conocimiento. Pero los ejecutivos confiesan que otro foco de atención decisivo son las relaciones de la empresa con sus empleados y los socios de negocios, así como con sus clientes. En la nueva economía, las relaciones eficaces y dinámicas pueden llegar a determinar la subsistencia de muchas empresas.
En el nuevo escenario, muchas de las fuerzas del cambio identificadas en la encuesta terminarán representando factores ambientales que definirán la forma que adoptará el mundo de los negocios. Los analistas ya no podrán predecir el futuro debido a que el estudio ha demostrado que las empresas que tienen puesta su mirada en el futuro deben prepararse para el cambio y estar listas para adaptarse.
A tal efecto, el 91% de los ejecutivos señalaron que los líderes deben desarrollar organizaciones capaces de ajustarse a los cambios constantes en los mercados. Otros de los componentes esenciales de las empresas flexibles son la toma rápida de decisiones, la administración eficaz de la información y una cultura de cambio y aprendizaje, manifestaron el 89% de los ejecutivos.
La reconstrucción
Las empresas exitosas ya comenzaron a identificar estos cambios y han elaborado planes para reconstruir su negocio desde los cimientos, con herramientas tales como la tecnología, relaciones de negocios dinámicas y el capital humano.
Para el 90% de los ejecutivos es clara la importancia que tienen las relaciones dinámicas con los socios de negocios. Estos mismos ejecutivos manifestaron que las empresas ya no pueden funcionar más en forma independiente del mercado. Las fuerzas de la globalización y la competencia son puertas que se abren a nuevas alianzas y los ejecutivos ven el desafío creciente de integrar esas relaciones con éxito. Otra estrategia prometedora, según el 85% de los encuestados, está en mejorar la cadena de abastecimiento o logística de una empresa, y un 82% manifestó que las soluciones de negocio electrónico son la respuesta clave en la nueva economía.
Las empresas también prestan cada vez mayor atención a las relaciones con sus clientes con el fin de fortalecer los lazos con los clientes existentes y atraer nuevos. Manejando estas relaciones con propiedad, el 89% de los ejecutivos consideran que las empresas pueden lograr mejorar sus posiciones en los mercados e incrementar el rendimiento. En algunos casos, la tecnología como Internet y las bases de datos pueden ayudar a las empresas a recabar información sobre los consumidores e intentar conocer sus necesidades. En otros casos, las estrategias más eficaces se basarán en establecer y mantener relaciones humanas a la antigua, señalaron el 76% de los ejecutivos.
Una batalla que seguramente va a definir la fisonomía de los negocios en la nueva economía es la denominada "guerra en busca de talentos". El 93% de los ejecutivos reconocieron que la contratación de los empleados correctos puede conducir a nuevas ideas, a un mayor volumen de negocios y al éxito garantizado en el largo plazo. Otro desafío, según el 89%, es cómo retener a empleados de calidad y el 81% reconoció la necesidad de contar con programas efectivos de capacitación y formación que beneficien a los empleados y a la empresa.
El ritmo de cambio es rápido y las demandas a las que se enfrentan las empresas en la nueva economía son numerosas. Sin embargo, los líderes de negocios de América latina, según el estudio de Andersen, demostraron que las herramientas y la voluntad de tener éxito están presentes y definirán el futuro.