Gabriel Lerman
Los Angeles.- Es bastante difícil hablar con este señor cuyo rostro remite a tantos títulos clásicos, quizás por su edad o porque a esta altura de su carrera sólo habla de lo que tiene ganas de hablar. Sean Connery no siempre responde lo que se le pregunta, ni siquiera cuando el tema es haberse arriesgado a cambiar de género en "Descubriendo a Forrester" ("Finding Forrester"), el nuevo filme de Gus Van Sant que se estrenará en Rosario el próximo jueves.
Con cerca de ochenta películas en su filmografía y setenta años recién cumplidos, Sean Connery decidió que ha llegado el momento de dejar atrás las grandes superproducciones de acción para hacer otro tipo de papeles. En "Descubriendo a Forrester", el ganador del Oscar al mejor actor de reparto por "Los Intocables" encarna a un legendario escritor que vive escondido en un viejo departamento en medio del Bronx. Un encuentro fortuito con un adolescente muy especial (Rob Brown), igualmente talentoso para escribir como para jugar al baloncesto, lo reconciliará con el mundo y logrará sacarlo de su escondite. El elenco de la película se completa con Anna Paquin, F. Murray Abraham y Busta Rhymes.
-¿Fue importante para usted producir "Descubriendo a Forrester"?
-Leí el primer boceto del guión que me hizo llegar el presidente de Columbia Pictures y en forma inmediata le dije que me parecía adorable como idea, pero tenía ciertas reservaciones sobre cómo convertir el proyecto en realidad. Le dije al estudio lo que me interesaba hacer con el guión, y me dieron luz verde para que yo hiciera lo que creyera conveniente. Seguí trabajando con el autor del guión original, Mike Rich, y cambiamos bastante el personaje. Lo convertimos en una mezcla de William Burroughs y J.D. Salinger, que era el escritor recluido.
¿La idea fue crear desconfianza en los vecinos de Forrester?
-Y sí, jugamos con la idea de que cuando hay alguien así viviendo en el vecindario, cada persona que vive cerca de él tiene una idea diferente sobre quién es esa persona. Por lo tanto comenzamos con alguien a quien los vecinos sospechan de ser un abusador de niños, un asesino serial o un violador, que sólo se deja ver como una sombra detrás de sus ventanas. Cuando conoce a Jamal, uno como espectador piensa que no hay ninguna posibilidad de que estos dos personajes puedan tener una relación que no pase por el conflicto. Cuando terminamos con toda esta reestructuración le mandamos el guión a Gus Van Sant, porque yo no quería mostrárselo hasta que estuviera reestructurado para que estuviera listo para filmar. Es que esta es una película que muy fácilmente hubiera podido ir en la dirección equivocada, porque tenía que tener un flanco muy sentimental. Pero también tiene que ser absolutamente creíble que un hombre como éste puede hacerse amigo de un personaje como Jamal. Creo que el título del filme ya tiene una connotación muy interesante, porque el muchachito encuentra a Forrester, pero Forrester se encuentra a sí mismo gracias a él.
-¿Cómo dieron con el joven que interpretó a Jamal?
-Creo que fue lo más difícil de este proyecto. Fue una tarea ardua encontrar un joven actor afronorteamericano, que tuviera alrededor de dieciséis años y que pudiera hacer este papel. Cientos de jovencitos muy talentosos que sabían jugar muy bien al baloncesto se presentaron a las audiciones, pero encontrar a quien pudiera hacer el papel fue muy difícil. Finalmente nos quedamos con dos, Rob Brown, que es quien finalmente hizo la película y el que hace de Fly en el filme. Fuimos a Nueva York a probar a estos muchachitos. Nos sentamos en un cuarto de hotel con Gus y las cámaras y fue bastante difícil decidir cual de los dos era el mejor para el papel. Pero finalmente yo me incliné por Rob y Gus acordó conmigo. Lo siguiente fue convencer al presidente de Columbia para que le ofreciera el papel a este chico, sobre todo porque aunque a Gus y a mí nos parecía muy talentoso pero no había hecho nunca nada en el mundo del espectáculo.
-¿Por qué se inclinó por él?
-Porque desde el principio quedó en claro para mí que Rob tenía hermosos instintos para convertirse en actor, pero además es un excelente estudiante. Este era un proyecto muy riesgoso, no sólo porque Rob es un actor debutante, sino porque Mike, el guionista, también lo es. Decidimos filmar primero las escenas en el departamento del escritor, las que rodamos en Toronto, para ver si todo funcionaba bien. Rob podría haber sido muy talentoso en las audiciones, pero en cuanto le pusiéramos una cámara adelante podía desaparecer como actor. Por suerte este no fue el caso. Nos pasamos mucho tiempo juntos, vivíamos en el mismo edificio de departamentos y cada día que pasaba, a él se lo veía mejor. Nos encerramos durante dos semanas a ensayar con Rob, pusimos la cámara delante durante los ensayos, y luego filmamos todas las escenas que tenemos juntos en el departamento en orden cronológico, porque lo que ocurre en ese lugar es la columna vertebral de la película. Allí se desarrolla la relación entre Forrester y Jamal.
-¿Cree que este papel marca un cambio en su carrera? Durante mucho tiempo solo hizo películas de acción.
-Supongo que eso fue lo que me atrajo de este personaje...
-¿Sintió el papel como un desafío, después de todo lo que logró en su carrera?
-No, la verdad que no. Creo que es un cambio en el estilo de cine que usualmente hago, pero este es el tipo de película que me gusta ver. Me encantan las películas sobre relaciones humanas. Me parece un filme muy inteligente, me encanta el sentido del humor que tiene, y me parece estupendo que los personajes tengan un arco tan interesante.
-¿Alguna vez hizo un personaje que fuera tan vulnerable como éste?
-La verdad que no. No hice muchas películas sobre grandes amigos. Creo que la última que hice algo así fue en "El hombre que quería ser rey", con Michael Caine. Muchos años atrás, cuando la televisión era en vivo hice un programa con un actor francés muy anciano ya, donde yo hacía de su hijo, una persona completamente vulnerable, pero claro, supongo que muy poca gente me habrá visto en aquel entonces... y de esa manera.
-¿Prefiere las películas con mensaje a las que típicamente hizo usted en los últimos tiempos?
-No lo sé, pero debo admitir que disfruté mucho de una experiencia como esta. Me gustó mucho hacer este tipo de película. Cuando produje "Emboscada" el trabajo fue mucho mas intenso, porque la escala de la película era mucho mas grande, había que filmar en muchos sitios diferentes y yo no tenía demasiadas posibilidades de aportar mis ideas al guión. Lo que me pareció diferente de "Descubriendo a Forrester" es que la hicimos como se hacían antes las películas. Primero tuvimos un guión listo para filmar y recién entonces decidimos cuándo empezábamos a rodarla. Por lo general, se establece una fecha en la que tiene que comenzar el rodaje, aunque el guión no esté listo y así quedan las películas. En este caso en particular, fuimos muy afortunados de haber dado con Rob, que era lo único que podía haber sido un verdadero problema. Si él no hubiera estado a la altura de las circunstancias la película hubiera sido un desastre.
-¿Comparte la necesidad de Forrester de recluirse para alejarse de la fama?
-Por supuesto, pero yo soy muy afortunado porque no vivo en Los Angeles ni en Londres, que son los sitios en donde una persona muy famosa podría tener serios problemas para aparecer en público.
-Pero usted es extremadamente conocido en cualquier rincón del planeta...
-Es cierto, pero yo puedo caminar tranquilamente en cualquier lugar del mundo. Voy a ver partidos de fútbol y a ver boxeo en Nueva York. Puedo caminar por el centro sin ningún problemas. Lo mismo pasa cuando estoy en Londres. En cualquier caso, para mí es muy importante no vivir en ninguna ciudad grande.
-Algunos aseguran que usted hará de villano en la próxima película de James Bond. ¿Cree que alguna vez esos rumores podrán convertirse en realidad?
-¿Un villano? No, definitivamente no. Creo que no les alcanzaría el dinero para pagarme lo que yo pediría por hacer de villano...
-¿Y que hay de la nueva "Indiana Jones"? ¿En esa sí trabajaría?
-Sí, porque me divertí mucho y disfruté del rodaje. Esa fue una experiencia muy buena y me haría muy feliz volver a participar.
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La Ciudad
