Jerusalén. - Un coche bomba estalló anoche cerca del cuartel general de la policía israelí en Jerusalén oeste, informó la radio militar hebrea. El jefe de la policía de Jerusalén, Miki Levy, afirmó que la explosión no dejó ningún herido, según la radio. En un primer momento, este medio de comunicación aseguró que había por lo menos tres lesionados. El coche bomba explotó en un estacionamiento cerca de varios cafés y restaurantes muy frecuentados por la juventud de Jerusalén los sábados por la noche, y a unos veinte metros del cuartel general de la policía, informó un corresponsal de la agencia de noticias francesa, AFP en Israel. Miembros de equipos de socorros dijeron que "milagrosamente" no hubo víctimas. Levy señaló que una primera investigación no reveló la presencia de cuerpos en el vehículo destruido, por lo que la policía asume que la bomba no fue obra de un suicida, sino que fue detonada por algún otro medio. El artefacto explosivo era grande y potente, agregó. La policía despejó de inmediato el área y procedió a una inspección para detectar otras posibles bombas. La explosión ocurrió en un estacionamiento vecino a la catedral rusa ortodoxa de la ciudad. La catedral está localizada cerca de la estación de policía de Jerusalén y de la corte donde están detenidos los responsables por el derrumbe de un salón de fiestas (ver aparte). Asimismo, y antes del coche bomba, durante la jornada se verificaron tres ataques con morteros a posiciones isralíes. Disparos de mortero cayeron cerca de una posición militar israelí próxima a la colonia judía de Gadid, en el sur de la franja de Gaza, y otra unidad judía también fue atacada con disparos en el sector de asentamientos de Gush Katif, también en el sur de la franja de Gaza. Además, una granada fue lanzada en dirección a una posición del ejército en Rafah, cerca de la frontera israelí-egipcia. William Burns, el nuevo emisario norteamericano para Medio Oriente llegó ayer a Israel.
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