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Educación en caída libre

Burocracia, impunidad, corrupción, exitismo, hipocresía, carencia de valores. Nos encontramos inmersos en una grave situación social y económica. La clase dirigente, ajena a la realidad que los circunda, dialécticamente trata de justificar lo injustificable. Es así que también la educación en nuestra provincia no funciona. No tiene objetivos ni conducción eficiente. Sólo mentirosos discursos y estadísticas que no revelan la situación de profunda crisis que la atraviesa y que ya es estructural. Legislación caduca, concursos paralizados o dilatados, inexistencia de un serio proyecto de formación docente y de perfeccionamiento. Una reforma proyecto de formación educativa aplicada que en su implementación actual destruyó una estructura de nivel educativo, causando despoblamiento de matrícula en muchísimos establecimientos, desorientación de los padres y discrecionalidad en la adjudicación del tercer ciclo de la EGB. Un polimodal conflictivo, un currículo que, para una gran mayoría, construye un abismo de incomprensión por no estar acorde a su capacidad de razonamiento evolutivo y para otros, la culminación de una etapa sin orientación. La escuela convertida en una institución asistencial. Provoca desazón ver a la educación pública santafesina en este estado de destrucción y desconcierto.
Osvaldo Urrutia