Polémica por el pedido de habilitación de dos cantinas

La reunión de la comisión de Espectáculos Públicos del Concejo recibió ayer las quejas de propietarios, empleados y abogados de las dos cantinas bailables que el Ejecutivo procura exceptuar del decreto que encomienda la suspensión por 90 días de nuevos boliches en la ciudad. El pedido de habilitación para los locales de Presidente Perón 3625 y Córdoba 3549 fue firmado por el intendente Hermes Binner y remitido al Palacio Vasallo, a donde aún no fue formalmente ingresado. "Le pedimos al Concejo que aborde el tema, porque de lo contrario recurriremos a la Justicia", advirtió uno de los patrocinantes legales de estos locales.
La convocatoria de ayer se produjo en el marco de la ronda de consultas que la comisión está realizando con diferentes sectores con intereses en el negocio de la noche, con el fin de consensuar un paquete de modificaciones a la ordenanza 6326, que reglamenta la actividad.
Sin embargo, la polémica giró en torno a las dos nuevas cantinas que solicitan su habilitación. "Exigimos que se trate el pedido de excepción que envió el Ejecutivo, porque hay entre los dos locales 100 puestos de trabajo y cien familias que merecen una respuesta", dijo Jaime Pujol, abogado de la cantina La Cautiva (Presidente Perón 3625).
Los concejales presentes reconocieron que el pedido de excepción firmado por Binner y el secretario de Gobierno, Antonio Bonfatti, sobre estas dos cantinas no se trató por falta de decisión política. Pero el oficialista Raúl Lamberto aclaró que para ambos casos "si bien se consulta al Concejo, el Ejecutivo podría haberlas habilitado".
El radical Federico Steiger pedirá la modificación al decreto 19.662, "para que sólo queden suspendidos los nuevos pedidos de habilitación y no los que están en curso". Steiger planteó a su vez la apertura inmediata de las habilitaciones para restaurantes y salones de fiesta.