Daba clases de Lengua en 8º y 9º años

Una docente renunció luego de ser amenazada por uno de sus alumnos

El hecho ocurrió en una escuela de Fisherton Norte

Gabriela Zinna

Una docente de octavo año de la escuela Nº299 Ceferino Namuncurá, ubicada en el barrio Fisherton Norte, renunció luego de haber sido amenazada por uno de sus alumnos. "Ya vas a ver cuando te encuentre afuera", habría desafiado el estudiante de apenas 16 años a la profesora de Lengua. Esa no fue la primera intimidación que sufrió la maestra. El director del establecimiento, Agustín Larrosa, confirmó que anteriormente se habían producido hechos similares que llevaron a la docente a dejar sus horas cátedras en el lugar.
Según relató Larrosa, el hecho se produjo el 14 de mayo pasado. El director explicó que todo comenzó con un cruce de palabras entre la docente -cuyo nombre se mantuvo en reserva- y un estudiante del 8º"A". La discusión fue subiendo de tono hasta que el adolescente lanzó la amenaza contra la profesora: "Ya vas a ver cuando te encuentre afuera".
El director recordó que la docente había sido víctima de otras agresiones similares y consideró que la profesora "no logró adaptarse al ambiente marginal que hay en la escuela".
Larrosa puntualizó que la mayoría de los estudiantes que concurren a esa institución tienen serios problemas de tipo familiar, laboral, social y económico. "A estas cuestiones se sumó recientemente la droga, que ahora se consume en algunos sectores del barrio Fisherton Norte", se lamentó el directivo.
El establecimiento tiene 470 alumnos y prepara 650 raciones alimentarias por día, no sólo para los estudiantes de esa escuela sino también para otros colegios del barrio. Las madres de muchos alumnos asisten a la escuela para trabajar y cobrar los 100 pesos correspondiente a los Programas de Asistencia Solidaria Santa Fe (Pass).
La docente renunciante dictaba 20 horas cátedra por semana, en cuatro cursos creados en la escuela hace poco más de dos años.
"La situación es muy difícil: por un lado no queremos que la profesora se vaya, pero por otro somos conscientes que hay que darle contención al alumno", apuntó Larrosa, quien además consideró que en este caso "tanto la agredida como su agresor son víctimas de una situación económico-social extremadamente compleja".
La dirección del establecimiento realiza, desde hace algunos años, un seguimiento personalizado del alumno amenazador. El adolescente además de problemas económicos atraviesa una situación personal especial ya que no vive con sus padres, sino con algunos familiares. Por tanto, consideró imprescindible la intervención de trabajadores sociales y del juzgado de menores.
"No se trata de un delincuente, sino de un chico al que hay que apoyar para que no caiga en el sistema represivo", recalcó Larrosa, antes de recalcar que el nivel de agresiones se acrecienta en los 8º y 9º años.
Señaló que este es el primer caso de una docente que renuncia al cargo luego de haber sido amenazada. Pero aclaró que en otras oportunidades los maestros piden el traslado a otros establecimientos, cuando no logran adaptarse al ambiente formado por estudiantes provenientes del sector "urbano marginal".
Describió que "hasta hace unos años, los alumnos eran personas humildes, fundamentalmente provenientes de Chaco, con un claro sentido de familia". Pero apuntó que ahora eso se perdió con el cambio de generaciones.
Los hechos de violencia "son frecuentes" en la escuela de Fisherton Norte. Las peleas entre alumnos, los estudiantes que insultan a profesores, y los maestros atemorizados por los chicos son moneda corriente en el establecimiento. Larrosa elogió la tarea de los docentes, quienes además de enseñar deben contener a los estudiantes, en el marco de la violencia cotidiana.