Uno de los testigos que permitió el hallazgo en Río de Janeiro, Brasil, de los dos chicos desaparecidos en Don Torcuato en febrero pasado declaró que, en plena zona de Copacabana, una pareja de alemanes quiso comprar a los menores, y que el hombre acusado de sustraerlos se negó. El testigo, cuya identidad no se reveló por razones legales, dijo ante los fiscales de Tigre John Broyad y Jorge García que conoció a Pedro Pires y a los chicos en una agencia de turismo de argentinos en Copacabana, en marzo pasado. "Al hombre (por Pires) lo tomaron en la agencia para que haga una changa. Dijo que era el padre de los chicos, que lo habían asaltado y que necesitaba trabajar", según indicó. El testigo se presentó en la Justicia de Tigre cuando de retorno en Buenos Aires, después de haber estado en Río de Janeiro, vio una nota periodística sobre la desaparición de los chicos y los reconoció.
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