Si bien los catalanes no quieren hablar de números, "porque la decisión de armar una ZAL en la región del Gran Rosario es algo que todavía dista bastante de estar definido", fuentes empresarias calcularon que se trata de una inversión de entre los 20 y 25 millones de dólares. Según el catalán, "sin un liderazgo político que tenga esa visión, y que esté acompañado de gestiones privadas empresarial para desarrollar un plan integral coherente, las inversiones necesarias no llegarán". Y como ejemplo de un camino a seguir puso a Barcelona. En el 94 los sectores públicos y privados de esa región firmaron un acuerdo en el cual armaron un plan maestro para el desarrollo planificado e integrado de la infraestructura operativa y de servicios que necesitaba la zona. Luego se creó Barcelona Centro Logístico, una asociación de entes públicos (puerto, aeropuerto, zona franca) que coordina inversiones para el desarrollo logístico de la región, promocionando los puntos fuertes y buscando soluciones a los flancos débiles.
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