Año CXXXIV
 Nº 49.122
Rosario,
domingo  20 de
mayo de 2001
Min 7º
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Torneo de la URBA
Plaza encontró el resultado a pesar del flojo rendimiento
Atlético del Rosario derrotó con lo justo a San Cirano 21 a 11 en el pasaje Gould

Se pueden tomar tres caminos: 1º) desinteresarse del pobre rendimiento de Atlético del Rosario y añorar hasta la justificación las ausencias fundamentales que tuvo el equipo ayer frente a San Cirano (Bartolucci, Roldán, José Orengo y Bergamaschi con Los Pumas; Iván Macat y Diego Orengo lesionados). 2º) castigar el juego exhibido por Plaza con un minucioso detalle hasta demostrar que el resultado fue tan excesivo como injusto y a la vez ponderar algunas virtudes del humilde y digno San Cirano. 3º) soslayar cualquier análisis y sólo sentenciar que el triunfo plazón (21-11) es lo suficientemente valioso -después de una derrota dolorosa e impensada la semana pasada frente a Pucará en tiempo de descuento y en Burzaco- como para dejar las exigencias para más adelante.
Lo cierto es que cuesta acostumbrarse a un Atlético del Rosario, a la sazón campeón de la Urba, cediendo el protagonismo en su propio domicilio y ante un adversario previsible, muy empeñoso y poca cosa más.
En todo caso debería hacerse un mix. Las ausencias influyeron, lo que demuestra que al recambio todavía hay que esperarlo. Plaza jugó por momentos muy mal a pesar de que siempre lo benefició el resultado. El triunfo vale para seguir en carrera en una serie de partidos que vendrán con los mismos, o peores, inconvenientes que ayer. Plaza tiene que capear el temporal hasta recuperar a sus figuras. Si lo hace ganando mucho mejor.
Como para sacarse los fantasmas de encima Atlético se puso 12-0 a los 11' después de 2 tries, uno de Piérola y otro de Torno, el segundo convertido por Semino. Fue el mejor momento del campeón. Fue una ráfaga que sirvió para sacar ventajas que al final serían muy valiosas.
Tres penales de Semino (dos en la primera mitad y otro en el complemento) alcanzaron para someter a San Cirano que fue el dueño de la pelota durante casi todo el encuentro. Eso sí, no supo cómo administrarla y chocó permanentemente. Si el equipo de Villa Celina estuviera compensado en sus líneas, seguramente se hubiera quedado con la victoria. Lo que sucede es que los verdiazules tienen un pack de forwards de primer mundo y una línea de tres cuartos en vías de desarrollo y con pronóstico de tercer mundo.
Fue triunfo de Plaza y punto. Apoyado en el temperamento de su capitán Federico Risler y en la cada vez más argumentada jerarquía de Alexis Weitemeier, el campeón aguantó el sofocón y se quedó con los dos puntos, pero no pudo disimular las ausencias. Un karma que lo acompañará por un tiempito más.


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