Definición en su máxima expresión. Capacidad de desborde. Oportunismo. Inteligencia. Estos fueron algunos de los tantos atributos que mostró ayer por la tarde el Jockey Club en la goleada que le propinó a Crai en el marco de la octava fecha del torneo Regional del Litoral.
Sin jugar a pleno y con muchos jugadores ausentes en puestos claves, el equipo verdiblanco mostró por momentos un rugby de alto vuelo, con jugadas tan bien elaboradas que despertaron aplausos repentinos y más de uno se paró para hacerlo.
Desde el arranque mismo del partido los forwards de Crai comenzaron a complicar a los de Jockey. La falta de solidez en las formaciones fijas se notó, pero con el correr de los minutos suplieron esa falencia aportando despliegue en el juego suelto.
Obviamente el gran negocio del Jockey estuvo en el juego de los backs, en sacar la pelota en forma rápida para que viajara a las puntas. En ese sentido lo del verdiblanco fue brillante. De mitad de cancha hacia adelante, con el control de la pelota, el conjunto de Tallo y Minoldo mostró todo su potencial. En otras palabras, demostró en el césped lo aprendido en su escuela. Diez tries en su haber hablan a las claras de ello. Primero fue Ignacio Salamanca, después Preumayr y Di Bernardo, quien no sólo incursionó en el ingoal santafesino sino que con sus kicks provocó verdaderos desastres en la última línea visitante.
En la vereda contraria, Crai intentó cerrar el juego. El maul fue una de las formaciones que más utilizó para ganar algunos metros pero cuando quiso dar la puntada final se encontró con una ferrea defensa, que le dejó pocos espacios para pensar. No obstante, Jockey se desconcentró y ese momento fue muy bien capitalizado por los santafesinos. Gonzalo Fernández marcó el descuento pero Crai en su mejor momento del partido padeció a Fernando del Castillo. El Darda aportó esa magia que él solo puede ofrecer y tras su incontenible carrera, con cambios de pasos, amagues y desaires incluídos puso las cosas nuevamente en su lugar.
Jockey, atacando fue implacable. Y no perdonó. Antes de que terminara el primer tiempo Di Bernardo y Salamanca volvieron a marcar, estirando las diferencias hasta hacerlas inalcanzables para la visita.
En el complemento Jockey siguió teniendo el control del juego -a pesar de que Crai se despertó y por momentos lo asedió- y terminó de imponerse. Otro try de Di Bernardo se sumó al de Conti y a los dos de De Luise. Así completaron la faena. Hubo goleada y tiempo para festejos, pero la mente ya estaba puesta en Gimnasia, su próximo rival.
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La Ciudad
