Nablus, Cisjordania. - Después del atentado suicida de un extremista palestino, que costó la vida a siete personas y dejó más de 100 heridos, Israel utilizó en su represalia por primera vez un avión de combate, del tipo F-16, para bombardear ciudades palestinas en Cisjordania. En los ataques israelíes contra edificios de la policía palestina en Nablus y Ramala murieron al menos ocho personas, y decenas recibieron heridas. De las ruinas de una cárcel en Nablus fueron rescatados seis cadáveres, mientras que 45 personas fueron trasladadas a hospitales. El blanco evidente del ataque en Nablus era la prisión donde permanecía retenido Mahmoud Abu Hanoud, estratega de varios ataques de Hamas. Abu Hanoud, quien encabeza la lista de los hombres más buscados en Israel, resultó herido y fue llevado a un lugar seguro, dijo su hermano Mustafá.
Israel ya había utilizado cazas bombarderos en el Líbano, pero desde la ocupación de junio de 1967 que no recurría a este tipo de aviones para atacar territorios palestinos. "Probablemente no sea la última vez que los utilicemos", declaró Danny Naveh, ministro sin cartera, quien agregó que "los palestinos lo van a pagar muy caro", en relación al atentado en Netanya.
En un ataque simultáneo, las fuerzas israelíes dispararon misiles contra los edificios donde viven miembros del aparato de seguridad del presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, Fuerza 17, en la ciudad cisjordana de Ramala. De ese sitio fue extraído por lo menos un cadáver, dijeron testigos. "Esta es una nueva escalada. Es una nueva manera del terror de Israel en contra del pueblo palestino. Pero derrotaremos la ocupación israelí. Esto es definitivo. Es un Estado de terrorismo", dijo a periodistas en Ramala el ministro palestino de Información, Yasser Abed Rabbo.
Las bombas israelíes también cayeron sobre la Franja de Gaza, donde por lo menos diez palestinos resultaron heridos, aunque ninguno de ellos corre peligro de muerte, informaron fuentes médicas. Los ataques se llevaron a cabo luego de que el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, se reunió con su gabinete para estudiar las medidas con las cuales Israel respondería al atentado en el centro comercial.
Advertencia siria
En tanto, el ministro del Exterior sirio, Farouk al-Sharaa, y el presidente libanés, Emile Lahoud, se reunieron ayer en Beirut para discutir la situación en la región, y advirtieron a Israel que no ataque otra vez posiciones sirias. "Damasco no aceptará humillaciones", dijo Sharaa.
El ministro declinó precisar qué medios utilizaría Siria para enfrentar las amenazas israelíes. Israel bombardeó el mes pasado un puesto de radar sirio en el este del Líbano, en represalia por un ataque de la guerrilla Hezbola en la zona de Shebaa.
La Ciudad
