Tel Aviv/Netanya. - Al menos siete personas murieron ayer y más de cien resultaron heridas, algunas de gravedad, en un atentado suicida cometido por un militante palestino de Hamas en un centro comercial de la ciudad costera israelí de Netanya, ubicada a unos 35 kilómetros al norte de Tel Aviv y a unos 10 al oeste de Cisjordania. Los muertos son cuatro mujeres, dos hombres y el propio atacante. Entre los heridos hay también niños y un bebé. El atentado explosivo provocó la mayor cantidad de víctimas desde el inicio del levantamiento palestino (Intifada) en septiembre pasado, y la inmediata represalia israelí, que bombardeó ciudades palestinas en Gaza y Cisjordania, con un saldo de al menos ocho muertos (ver página 32).
El grupo extremista islámico Hamas se atribuyó la responsabilidad del atentado en una manifestación en Gaza y dijo que fue en respuesta a la muerte el lunes de cinco policías paramilitares palestinos en Cisjordania, en un ataque que Israel calificó luego como un error.
Según testigos presenciales, el autor del atentado intentó entrar en el centro comercial Hasharon Mall, pero fue detenido antes de que pudiera ingresar al recinto por un guardia de seguridad que lo empujó. En ese momento explotó la bomba que llevaba adosada al cuerpo, de gran potencia. Los testigos dijeron que el individuo se hizo sospechoso porque a pesar del calor, llevaba puesta una chaqueta deportiva abultada y caminaba nerviosamente por el lugar. "El ruido de la explosión fue terrible, nunca había oído nada así antes", declaró un testigo ocular. El responsable del atentado es un joven de 20 años de la ciudad autónoma de Tulkarem y cercano a la organización extremista Hamas, según fuentes palestinas. El jeque Hassan Yussuf, de Hamas, di jo en una mezquita en Ramala que su nombre era Majmud Ajmed Marmash. Su madre, quien desconocía que fuera miembro de Hamas, dijo que el joven era un devoto musulmán que le regaló una bolsa de caramelos antes de partir en su misión suicida.
La explosión lanzó cuerpos por el aire. Fragmentos de cuerpos humanos, pedazos de vidrio y metal retorcido se encontraban tirados por el área. Ensangrentados sobrevivientes gritaban pidiendo ayuda mientras numerosos testigos lloraban. Algunas personas que estaban en el centro comercial afirmaron que antes del atentado les llamó la atención el joven sospechoso e informaron a la policía, pero ésta actuó de forma muy lenta. Un portavoz de la fuerza indicó que llegó al lugar un equipo especial minutos después de la alerta, pero que ya no pudo impedir el estallido.
En la ciudad de Netanya, al norte de Tel Aviv, ha habido en los últimos meses numerosos atentados palestinos. La ciudad no está lejos de la llamada "frontera verde" con Cisjordania.
En Gaza, la Autoridad Palestina condenó el acto terrorista y pidió al gobierno israelí que no inicie ataques de represalia contra los palestinos. "La Autoridad Nacional Palestina condena acciones que tienen como objetivo civiles y gente inocente, sean palestinos o israelíes", dijo en una declaración Tayeb Abdel-Rahim, un consejero del presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat.
Un colono asesinado
En la continuación de la violencia en la región, atacantes palestinos mataron a tiros ayer a un conductor israelí en los alrededores de un asentamiento judío cercano a la ciudad cisjordana de Ramala, dijo el ejército israelí. Una mujer resultó gravemente herida. Soldados israelíes hirieron a cinco jóvenes que les lanzaron piedras en la Franja de Gaza, en protestas tras las oraciones musulmanas del viernes, dijeron fuentes de hospitales.
EEUU, el Vaticano, Francia y la Unión Europea exhortaron ayer al cese de la violencia en Medio Oriente, al tiempo que condenaron el atentado suicida de Hamas. El presidente estadounidense, George W. Bush, condenó el "nuevo nivel de intensidad" del conflicto e instó a los dirigentes de ambas partes a hablar claramente en contra de la violencia.