Leer el contrato, prestar atención a la letra chica, averiguar si la empresa tiene habilitaciones al día y constatar que se brinden los seguros, algunas de las precauciones que hay que tener en cuenta antes de contratar a una agencia de turismo estudiantil. Eso es lo que recomienda la Oficina Municipal del Consumidor. Uno de los temas a supervisar es que los micros deben ser del año 1998 en adelante, y tener habilitación de la Secretaría de Transporte nacional para viajes a larga distancia. En lo que respecta a los hoteles, las empresas deben mostrar el contrato de compra de plazas y no de reservas. Confirmar la ubicación del mismo y su categoría. La alimentación debe estar detallada por escrito. Deben constar cantidad y calidad de excursiones; cuáles son los boliches; qué tipo de cobertura médica se brinda y cuántos alumnos gratis pueden viajar.
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