Por segunda vez en menos de 24 horas, el presidente Fernando de la Rúa salió ayer a reivindicar su autoridad al frente del Poder Ejecutivo y ratificó que cumplirá su mandato "hasta el final" más allá de las dificultades y preocupaciones que afronta. "El que comanda la nave, el que gobierna, el que ejerce el mando soy yo", dijo De la Rúa, y para enfatizar aún más la idea remarcó: "El jefe del Estado soy yo, así que míos son los deberes y mías las responsabilidades".
El primer mandatario replicó así interpretaciones que le adjudican al ministro de Economía, Domingo Cavallo, ejercer el poder político real y, al mismo tiempo, salió al cruce del pedido de renuncia y el llamado a elecciones anticipadas que formulara el titular de la CGT disidente, Hugo Moyano.
"Eso es absurdo, es un daño contra el país y un daño enorme contra la democracia", dijo De la Rúa en una comunicación telefónica que mantuvo con Néstor Ibarra de Radio Mitre para reprocharle los supuestos conceptos en un reportaje a Moyano, y que el jefe del Estado consideró que "daban pie" a "mensajes golpistas".
Luego que el periodista le aclarara el contenido exacto de sus preguntas al titular de la CGT disidente y que en ningún momento impulsó en forma personal su renuncia o un llamado a elecciones, De la Rúa le respondió con un: "Me alegro por la aclaración".
El mismo miércoles, a pocas horas que Moyano hiciera público su pedido de renuncia, el presidente se había enojado también con un cronista porque le había preguntado su opinión sobre los dichos del sindicalista.
En el plano de dejar sentada su autoridad, De la Rúa aclaró también su relación con Cavallo: "El ministro me consulta todos los pasos que da", dijo, para admitir que "otra cosa es el protagonismo televisivo porque me parece bien y totalmente positivo que se informe a la opinión pública".
En este marco, el jefe del Estado insistió en la necesidad de que incluso la prensa evite los mensajes "pesimistas" pues consideró que contribuyen a generar respuestas negativas en la sociedad, pero admitió que "hay una situación social grave".
En el extenso reportaje, De la Rúa abordó varios de los temas de mayor conflictividad actuales, como la situación de Aerolíneas Argentinas, las protestas de desocupados y las dudas sobre la convalidación de los contratos firmados con la empresa alemana Siemens para elaborar documentos de identidad.
Respecto de Aerolíneas, advirtió que si no se llega a un acuerdo con los siete gremios aeronáuticos para someter el conflicto al arbitraje del ministerio de Trabajo, se llegará a "una situación de crisis" peor.
Ratificó que el Estado argentino no puede hacerse cargo del enorme pasivo de la empresa, pero negó que el gobierno español no se esté ocupando del tema.
El respaldo menemista
Mientras, el senador Eduardo Menem se pronunció ayer "en contra de los apresurados que quieren elecciones inmediatas" para designar un nuevo jefe del Estado y consideró que sería "nefasto para el país".
Eduardo Menem, salió así a rechazar los dichos del líder de Moyano, quien reclamó elecciones anticipadas para presidente. "Lejos de tratar de minar el poder del presidente De la Rúa, hay que tratar de apoyarlo", expresó, y agregó: "Es un disparate total que cada vez que un gobierno tiene dificultades aparezca alguien a pedir que se adelanten las elecciones".
Para el senador justicialista "la consolidación de la democracia requiere pasar por estas pruebas y para ello hay que actuar prudentemente, sin ceder a la tentación de sacar una ventaja electoral realizando afirmaciones apocalípticas".