Los proyectos que presentó Rosario para acceder al crédito del BID se enmarcan dentro del Programa Grandes Aglomeraciones Urbanas del Interior del País (GAU), aprobado por ley provincial Nº11.265. El 2 de diciembre de 1999 la administración del ex gobernador Jorge Odeid firmó un convenio subsidiario de préstamo, por lo que -como se sabe a raíz de esta polémica- falta la autorización de endeudamiento otorgado por la provincia. Además, en dicha ley, se establece que el Ejecutivo santafesino realizará una evaluación técnica, económica y financiera de estos planes presentados, trámite que se encuentra en plena etapa de ejecución, según confiaron los funcionarios del área. En abril de 2000 quedó constituida una comisión multisectorial representada por profesionales designados por los municipios y comunas solicitantes del crédito, a donde Rosario detalló el número de subproyectos necesarios para dotar de mayor infraestructura al ejido urbano. Entre ellos se destacan la construcción y equipamiento del Centro Municipal Distrito Noroeste, cuyo presupuesto ronda los 4 millones de pesos. Otro monto idéntico se fijó para la edificación del Distrito Sudoeste. Por otro lado se solicita al BID financiamiento para el entubamiento del emisario 9 y canalización del secundario de Uriburu Oeste, inversión fijada en 3,5 millones de pesos. En cuanto a la obra vial propiamente dicha se pide dinero para la reparación del acceso vial Pellegrini, Camino de los Granaderos, ruta nacional Nº34, bulevar Oroño y avenida de la Travesía. Asimismo se consideró que la construcción del edificio ubicado en el predio ferial de Uriburu y Circunvalación tendrá un costo de ejecución de 5 millones de pesos. Estos subproyectos troncales se complementan con iniciativas planteadas por los municipios del Gran Rosario. Por ejemplo subyacen los pedidos de pavimentación en la ciudad de Pérez, obras viales en Granadero Baigorria, emisarios pluviales en San Lorenzo y Ricardone. Incluso se incluye al parque Regional Sur de Villa Gobernador Gálvez. Pero, sin dudas, el subproyecto que más aglutina el bien común de todos los interesados refiere a la gestión integral, tratamiento y disposición integral de residuos domiciliarios, patológicos e industriales peligrosos del área metropolitana.
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