La propuesta de las tres entidades también hace hincapié en las medidas necesarias para la conservación de recursos naturales. "La experiencia internacional demuestra que el mercado no induce al sector privado a la conservación de los recursos naturales, que debe ser una política de Estado", señalan en la declaración conjunta.
La dirigencia agropecuario estimó que que la Argentina tiene alrededor de 112 millones de hectáreas afectadas por procesos de degradación de sus suelos con distinta intensidad. "La meta a alcanzar es lograr detener el proceso de degradación de suelos en un plazo no mayor a diez años y la recuperación de las áreas degradadas en un plazo no mayor a veinte años", señalan.
Las organizaciones señalaron que los suelos fuertemente degradados "podrán incorporarse, voluntaria y paulatinamente a un proceso de recuperación bajo las técnicas que determinen los organismos competentes a tal fin".
"Ejemplos a extender en este sentido han sido los programas de las Provincia de Santa Fe y Entre Ríos, que contemplan una desgravación sobre el pago del impuesto inmobiliario para aquellas tierras que tienen un diagnóstico y un plan de recuperación a 5 años".
En cuanto a la administración del recurso aguar, las entidades señalaron que "si bien durante los últimos años se ha difundido el uso del riego complementario, especialmente en la agricultura, Argentina carece de un inventario adecuado de disponibilidad de acuíferos, tanto en términos cuantitativos como cualitativos".
Instaron, entonces, a coordinar con las provincias el urgente relevamiento de esos recursos para luego legislar imperiosamente sobre la materia a fin de evitar el impacto negativo que traen hoy algunas prácticas de riego.
| |
La Ciudad
