El único detenido tiene debilidad por las armas

Tiene 26 años y en 1999 lo apresaron en Funes por falsificar dinero. Tenía 20 pistolas y escopetas

El joven detenido el jueves por el asalto a la mutual del Club Jorge Newbery de Arocena y a una armería había sido detenido en diciembre de 1999 en una casa quinta en Funes. En esa oportunidad fue acusado de pertenecer a una banda relacionada a la falsificación de dinero y al tráfico de estupefacientes.
César Gustavo Schiavino, de 24 años, fue detenido el 15 de diciembre de 1999 en una suntuosa casa quinta ubicada en Galindo al 1785, en Funes. En la vivienda la policía secuestró una mini imprenta, un arsenal y equipos de computación.
El muchacho tenía registradas a su nombre unas 20 armas entre las que se encontraron pistolas 9 milímetros, otra calibre 45 con mira láser, una escopeta y una carabina con mira telescópica. La mini imprenta se encontraba en una habitación aparte, detrás de una puerta espejada.
En la casa la policía también secuestró billetes apócrifos de 20 pesos impresos en planchas transparentes, billetes de cien dólares estadounidenses, envases de purpurina artesanal y una ampliadora.
El sistema electrónico de las aperturas de la casa y el circuito de alarmas para protegerla resultaron un motivo de asombro para los agentes que realizaron el allanamiento, en el que también se secuestraron un automóvil Ford Explorer y una cupé Mitsubishi 3000.
El allanamiento, librado por orden del juez Federal Omar Digerónimo, formó parte de una serie de medidas con las que se detuvieron a otras cinco personas dentro de la causa en esa misma semana. Schiavino -hijo de un agente de inteligencia muerto en 1989 en circunstancias no aclaradas, según dijeron fuentes policiales -, fue el último en caer.
En los otros domicilios allanados la policía secuestró fajos de billetes apócrifos de 50 pesos, planchas de billetes de 100 pesos sin cortar y una prensa para imprimirlos, cocaína y documentos adulterados.
En su momento, la hipótesis de la investigación fue que la banda se dedicaba a la comercialización de drogas y a la compra de dinero falso para introducirlo al circuito local. Los investigadores precisaron que el cambio de dinero se realizaría a razón de 10 falsos por uno verdadero.