Año CXXXIV
 Nº 49.121
Rosario,
sábado  19 de
mayo de 2001
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Conmoción en Arocena un día después de un tiroteo entre policías y ladrones
Un comisario fue esposado en una celda e interrogado por maleantes
Se supone que eran quienes, el jueves, robaron una mutual y una armería en Gálvez. El oficial fue golpeado

El jefe de la comisaría de Arocena, que el jueves participó en un tiroteo con un grupo que había asaltado una mutual de la ciudad de Gálvez y apoderado de un miniarsenal de armas, vivió una situación tan insólita como dramática: dos hombres irrumpieron la madrugada de ayer en la seccional, allí mismo lo inmovilizaron y lo interrogaron sobre detalles de la investigación del suceso. Antes de irse los delincuentes dejaron al oficial esposado y encerrado en una celda.
Cuando aún no había amanecido, cerca de las 5.15 de ayer, el comisario Víctor Hugo Carballo estaba solo en la seccional mientras dos agentes iban en una patrulla recorriendo Arocena, que queda 100 kilómetros al norte de Rosario. En ese momento, un hombre ingresó por la parte posterior de la dependencia policial y sorprendió a Carballo, que estaba en el patio. El intruso actuó con rapidez y apuntó con un arma a la cabeza del oficial. Luego de inmovilizarlo, el agresor se apoderó de las esposas que llevaba el oficial, "se las colocó" y lo introdujo en un calabozo.
Allí, comenzó a interrogar a Carballo acerca del desarrollo de la investigación policial del episodio ocurrido un día antes, cuando los ladrones robaron la mutual del club Jorge Newbery y 17 armas de fuego en Gálvez. "Querían conocer detalles. Pero las actuaciones sumariales habían quedado asentadas en la comisaría de Gálvez por lo que Carballo tenía poco que decir", explicó el comisario inspector Juan Monserrat, jefe de Orden Público de la Unidad Regional XV de Coronda. En medio de la conversación apareció otro hombre con la cara descubierta. El interrogatorio continuó mientras el primer visitante, que había encañonado al oficial, le asestaba puñetazos en el rostro para intimidarlo.
¿A qué fueron los ladrones a la seccional? La policía no lo dijo. La principal presunción es que los ladrones pensaban encontrar allí al único cómplice detenido. O que quisieron recuperar las armas que robaron y después perdieron.
En Arocena, el jueves, los ladrones habían mantenido un tiroteo con policías que los interceptaron, pero luego siguieron camino. Según contó Monserrat, Carballo se limitó a explicarles a los agresores su participación en el suceso, ya que su auto resultó baleado en aquel enfrentamiento, luego de que éstos robaran la mutual y la armería galvense.
Después de un rato, los ladrones se apoderaron del arma reglamentaria del oficial y se fueron, pero antes de irse dejaron al comisario Carballo encerrado en un calabozo. Allí lo encontraron los agentes de la comisaría de Arocena cuando llegaron a la seccional. Los dos hombres, presumen los investigadores, abandonaron el lugar en un auto que los aguardaba a pocos metros.
El oficial consultado aseguró que el único delincuente apresado, que estaba debajo de un puente de la autopista Rosario-Santa Fe, no estaba detenido en la comisaría de Arocena en el momento del suceso. Y agregó que está alojado en un penal no precisado de la provincia de Santa Fe.

Sondeo de inteligencia
Monserrat sostuvo que los ladrones sabían que Carballo estaba solo. "Hicieron un trabajo de inteligencia previo". El asalto a la mutual del club Jorge Newbery ocurrió a las 7.40 del jueves. A esa hora tres jóvenes armados ingresaron a la institución cuando en el local estaban el gerente, Conrado Germán Scozziero, y dos empleados administrativos. Los ladrones inmovilizaron a las victimas y las encerraron en el baño. Mientras esto ocurría, le sustrajeron a Scozziero dinero en efectivo y las llaves de u casa. Los ladrones también se apoderaron de 1.500 pesos que había en la caja.
Con las llaves en su poder, otro grupo de delincuentes se dirigió a la casa del gerente situada en Newbery 735, donde el directivo tiene una armería. Allí sustrajeron 17 armas de grueso calibre. Luego lo maleantes se subieron a un Renault Clío y escaparon. Los policías de la Unidad Regional XV ya habían sido alertados cuando divisaron a los sospechosos en el cruce de la autopista Brigadier López y la ruta provincial 80. Allí, se produjo el tiroteo mientras los asaltantes intentaban ingresar a la autopista en dirección al sur. Los prófugos lograron burlar el cerco policial, pero el Clío sufrió el reventón de un neumático y una avería causada por un balazo. En el enfrentamiento resultó dañado por un proyectil el auto que ocupaba Carballo.
Los ladrones huyeron en otro vehículo y en el interior del coche los agentes encontraron 15 de las 17 armas robadas. Además la policía detuvo a uno de los presuntos integrantes de la banda. Estaba escondido debajo de un puente, a pocos metros de donde apareció el Clío. Se trata de Gustavo César Schiavina, rosarino, de 26 años (ver aparte). Un allegado a la defensa del sospechoso señaló que el muchacho apresado no tiene antecedentes por robo a mano armada, aunque el vocero reconoció que tiene una causa abierta en un juzgado federal por falsificación de dinero.
Además la fuente sostuvo que cuando ocurrió el episodio en el que resultó golpeado Carballo, Schiavino estaba alojado en la comisaría de Gálvez. En el caso intervino el juzgado de instrucción Nº5 de la ciudad de Santa Fe, a cargo del juez Giovanini, que indagará el lunes a Schiavino.



El vehículo tiene un balazo del tiroteo del jueves.
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