Brasilia. - El gobierno brasileño anunció un plan destinado a reducir en un 20 por ciento el consumo nacional de electricidad que, en su primer momento, no incluye los temidos apagones diarios. El plan de racionamiento impone cupos de reducción del consumo de energía -del diez por ciento en el área rural, de entre un 15 y un 25 por ciento para la industria y comercio y de hasta un 20 por ciento para residencias, y establece sobretasas de hasta un 200 por ciento para los que excedan la meta. Al anunciar el programa de racionamiento, el jefe del recién creado Comité de Gestión de la Crisis Energética, el ministro Pedro Parente, advirtió que no está descartada la necesidad de realizar cortes de energía en el futuro. "Responsablemente, no podemos asegurar que, si se cumple el programa, no habrá racionamiento. Esa posibilidad existe, si el plan no logra alcanzar la meta de reducir el consumo en un 20 por ciento o si las lluvias en el período seco (que se prolonga hasta fines de noviembre) no alcanzan el nivel previsto", dijo Parente. Brasil depende en gran medida de la energía hidroeléctrica.
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