Año CXXXIV
 Nº 40.110
Rosario,
martes  08 de
mayo de 2001
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El partido ya se está jugando

El Patón tenía la almohada pegada. Apenas pasadas las 9, el técnico canalla apareció en la confitería del hotel con la cara hinchada de tanto dormir. Pantaloncito de jugador azul, campera amarilla y los ojos chiquitos, Edgardo Bauza se sentó a la mesa, pidió media taza de café y se puso a bucear datos de Cobreloa en los diarios locales. Las 12 horas y media de viaje desde Baigorria a Calama con sus tres escalas y sus esperas interminables hicieron mella hasta en el físico del Patón.
-¿Es un partido especial por el entorno y la situación del equipo?
-No, es un partido decisivo sobre todo. Pero todos los partidos que vienen son finales. Esto lo dijimos antes de jugar con Vélez: si pretendemos llegar a jugar la final, la primera era con Vélez y después tenemos ocho más. Y esta es una más. Cada una de las finales va a plantear cosas diferentes. Esta plantea inconvenientes como la altura.
-Es muy aguerrido.
-Sí, pero si el equipo quiere jugar todas esas finales no se puede poner a pensar en la altura y usarla como excusa. Sabemos que es difícil, que trae inconvenientes, pero te repito que este es un campeonato que tiene un montón de inconvenientes. Y este es uno más.
-Di Leo decía que no hablaban de la altura, el profesor Mur confiaba que había jugadores a los que prefiere ni decirles que hay altura ¿Es el criterio que manejan entre ustedes?
-Sí. Hablamos una sola vez cuando empezamos la semana. Les expliqué más o menos de qué se trataba: son 300 ó 400 metros más bajo que Bogotá, donde ya fuimos a jugar con muchos de los que están acá.
-Y en ese partido casi no sintieron la altura.
-Y en ese partido casi no la sintieron, por eso no hablamos más del tema y cuando alguno quiere hablar del tema lo abortamos enseguida.
-Tu amigo Carlos Ischia dice que a Boca no lo afectó la altura y te recomendó comer chicle.
-Sí, además ellos tuvieron la gran fortuna de que hizo un día muy especial porque llovió, cuando acá en Calama llueve una vez cada 40 años. Eso hizo que la presión atmosférica fuera menor y tuvieran condiciones más favorables para un buen rendimiento físico. Igualmente hay dos o tres cosas a tener en cuenta como hacer muy poca ingesta y tener hidratada la boca. Son detalles que los jugadores van a tener en cuenta.
-¿Cómo puede ser el partido?
-Me imagino un partido en el que ellos van a jugar prácticamente con una línea de tres en la defensa, con Pozzo en la mitad de la cancha, donde van a querer presionar. El equipo va a tener que mostrar la valentía de tratar de jugar y de tener la pelota, y de tratar de no tirar muchos pelotazos porque con eso matás a los delanteros. Va a tener que jugar.
-En la última práctica en el Gigante dio la impresión de que la orden era que hagan circular bien la pelota y que estén compactos para correr menos.
-Exacto, esa era la idea. Si no jugamos con la pelota podemos llegar a tener problemas. Hemos trabajado en tratar de cortar el ritmo del partido todo lo posible, que va a ser necesario para sacarles el ritmo y para que el desgaste físico sea pautado.
-En la práctica se pueden medir los esfuerzos, ¿en un partido?
-No, los esfuerzos no se miden, sino que hay circunstancias en el juego que te permiten recuperarte más rápido, como demorar en un saque de meta, en un lateral, en un tiro libre.
-Defenderte con la pelota.
-Exacto. Entonces eso produce un menor desgaste y cuando tenés que hacer el esfuerzo, que podés medir, estás en mejores condiciones.
-¿Una de las alternativas es que juegue Maceratesi y que volantee un poco para darle una mano a Ezequiel, por ejemplo?
-Sí, pero el equipo se va a tirar a jugar en la mitad de la cancha.
-La pregunta es ¿si él está bien va a jugar?
-Va a jugar.
-Pizzi decía que es difícil reemplazar a un jugador de su experiencia.
-Seguro. Así que lo quiero ver en el entrenamiento, vamos a hablar porque es un jugador muy sincero. Vamos a hablar de lo que pienso, de cómo se siente. Yo sé que tiene unas ganas bárbaras y está desesperado por jugar, pero también sé que es muy sincero conmigo. Por eso es que él estará en la cancha, y después lo iremos evaluando desde el punto de vista físico, pero el Rafa estará, aunque sea un tiempo.
-Otro tema en el que hiciste hincapié fue el del juego aéreo. En esta final y con un marco adverso una pelota parada puede definir un partido.
-La Copa es así: son partidos por lo general cerrados en los que la pelota parada juega un papel importante. Si no retrotraete al último campeón, Boca, que se clasificó en México con un gol de Samuel de pelota parada después de que América se perdió tres goles. Este equipo le ganó a Cali con dos jugadas de pelota parada de visitante.
-Parece mentira, pero vos te cansaste de hacer goles de cabeza y tu equipo tiene buenos cabeceadores pero no saca todo el rédito que podría.
-Sí, pero no tiene nada que ver que yo haya hecho goles. Es algo que tienen que mejorar. El hecho de hacer goles de cabeza no es una cuestión simplemente de altura.
-Es una cuestión de predisposición.
-De predisposición, de actitud, de confianza, de cómo venga el centro; son una serie de factores.
-Pero sobre todo de que te guste ir a cabecear y te tengas fe.
-Seguro, pero yo estoy convencido de que tenemos gente como para ir a buscar el gol.
-¿Un empate es un buen resultado?
-Seguro que sí. El empate es un buen resultado, pero no quiere decir que vayamos a buscarlo. Este es un equipo al que no le sobró absolutamente nada, pero ninguno lo bailó, ninguno le hizo cinco o seis goles. Y allá en Rosario también va a ser muy duro, pero yo confío en que en casa nosotros tenemos todas las posibilidades de poder ganar.
-¿Ellos bajan el rendimiento cuando juegan en el llano?
-Yo creo que no, creo que es más parejo. Pero allá yo confío en que entre nosotros y la gente tenemos posibilidades de ganar.
-Lo vi bien de ánimo al grupo. A pesar de que le va mal en el torneo, lo vi de buen humor y con una buena predisposición.
-Sí, creo que el grupo sufrió una transformación. Y creo que para eso el partido con Argentinos Juniors sirvió de mucho.
-¿Fue un golpe que debe servir como experiencia?
-Más que como experiencia para reaccionar.
-Como cuando te pegan un bife.
-Sí. Vi una autocrítica y un sinceramiento que hacía mucho que no veía, pero no solamente acá sino que no veía en cualquier plantel. Es muy difícil que se digan verdades cara a cara a nivel grupal, que a veces traen discusiones, que al principio traen rencores y broncas, pero que después ayudan a crecer.



El Patón investiga sobre fútbol en Internet.
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