El viceministro de Economía, Daniel Marx, dijo ayer que el gobierno decidió dar mandato a un grupo de siete bancos internacionales y locales para la realización del anunciado canje de deuda, con el objetivo de mejorar el perfil de sus vencimientos, y estimó que de ese modo bajará el costo de financiamiento.
"Esta mañana (por ayer a la mañana) se decidió darle una especie de mandato a un pool de bancos para que lleven adelante el ofrecimiento de canjear voluntariamente títulos de la deuda argentina" a los tenedores de los mismos, adelantó Marx.
Marx aseguró que "el pool de bancos estará conformado por el Credit Suisse First Boston, JP Morgan y los locales BBVA Banco Francés, Banco Galicia, Banco Río, HSBC y el Citibank (Salomon Smith Barney)".
Marx, también secretario de Finanzas, aseguró que el avance logrado en la operatoria del canje de deuda, al designar a un pool de bancos para la tarea, "permite estimar que el gobierno obtendrá una merma considerable en el costo de su financiación".
"Creemos que este paso nos ayudará a retornar al mercado a tasas razonables", dijo Marx, en relación a la licitación de Letras del Tesoro (Letes) que por 350 millones de dólares se realizará pasado mañana.
El alto funcionario del Palacio de Hacienda dijo que "el listado de los bonos elegibles, los detalles de los títulos a emitirse, el monto de la operación y sus costos, así como otras particularidades, se detallarán en poco tiempo más".
En un claro mensaje a los mercados, Marx señaló que la exención al nuevo impuesto a las transferencias financieras en la compra-venta de títulos y acciones "ya está en proceso de firma" por parte de las autoridades correspondientes.
Marx reiteró que hoy emprenderá una gira por Estados Unidos y Europa para informar sobre el plan de financiamiento argentino, como paso previo a la operación de canje de deuda.
Fuentes del Palacio de Hacienda habían salido ayer a quitar ansiedad por este canje de deuda, en medio de los rumores del mercado que presionaban para una pronta realización.
Una fuente del Ministerio de Economía había afirmado anteayer que una operación de este tipo en el corto plazo "es imposible, acá hay que estudiar mucho y bien las condiciones de la operación, no se puede anunciar el canje y demorar en hacerlo porque eso puede jugar en contra".
Daniel Marx y el subsecretario de Financiamiento, Julio Dreizzen, venían manteniendo desde hace varios días reuniones con los banqueros involucrados, en las que se analizaban los títulos a emitir y los antecedentes legales y técnicos.
Hace 15 días, cuando se conoció la posibilidad de esta operación, el propio Marx aseguró que el canje "demandará tres o cuatro semanas" de estudio.
Un principio de acuerdo
"Lo que tenemos ahora es un principio de acuerdo con los bancos que van a ofrecer los títulos en nombre del gobierno. Ellos tienen ahora que trabajar en los detalles", explicó el viceministro de Economía. Dijo que el canje significará un alivio en las necesidades financieras del país para los próximos años.
No ofreció más información sobre la operación y dijo que "el detalle de los títulos elegibles, las condiciones de los títulos a emitir, los montos involucrados, sus costos y otros detalles se darán a conocer oportunamente".
Con la operación, el gobierno prevé obtener un ahorro en el corto plazo y aliviar su situación financiera en los próximos meses.
El canje de deuda se concretaría cuando la tasa de riesgo país descienda al menos a 800 puntos básicos, 230 menos que los registrados el viernes pasado.
El riesgo país mide la sobretasa comparada con lo que paga un bono del Tesoro de Estados Unidos. Desde hace ya algunas semanas ha sobrepasado la barrera de los 1.000 puntos por las dudas que existen sobre la economía nacional, sin crecimiento desde hace casi tres años.
Si bien el gobierno aún no lo ha confirmado, algunas fuentes sostienen que la operación consistirá en canjear unos 20.000 millones de títulos de deuda con vencimientos en los próximos cuatro años por otros nuevos a 30 años de plazo.
La deuda pública de la argentina asciende a unos 128.000 millones de dólares. Entre 2001 y 2005 el gobierno debe hacer frente a unos 51.300 millones de dólares en instrumentos de deuda.