"Sin dudas, para un industrial este hecho es auspicioso", reflexionó Roberto Paladini, presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), a la hora de evaluar los alcances del convenio para beneficiar al sector de bienes de capital. El empresario, advirtió, sin embargo, que la reactivación productiva vendrá de la mano de un incremento de la demanda y que ese proceso no se resuelve sólo con un par de medidas.
Paladini describió este primer acuerdo entre sector público, privado y gremios como un "paso intermedio" y bregó por la extensión de convenios de este tipo con otros sectores golpeados (se estima que el segundo de estos acuerdos será para el sector textil, en tanto que los muebleros ya solicitaron ser incorporados lo antes posible).
La mayor preocupación del dirigente es que se arbitren otros instrumentos, como el acceso a mejores condiciones de financiamiento, para que las medidas no caigan en saco roto: "El productor de bienes de capital se ve beneficiado, es cierto, pero también es cierto que no tiene la posibilidad de ofrecerle a su cliente los mecanismos de financiación que le puede brindar una empresa de capitales extranjeros que cuenta con tasas del 5%", señaló.
También mostró dudas respecto al cumplimiento de los compromisos asumidos por cada una de las partes protagonistas del convenio: "El gobierno provincial no has sido generoso con el sector productivo", exclamó Paladini, quien, al igual que otros empresarios consultados por La Capital puso el ejemplo de las promesas inclumplidas respecto a la desgravación de la ley 5110.
Un cambio de discurso
Bernardo Basílico, presidente de la Asociación Industriales Metalúrgicos de Rosario, aseguró que el acuerdo es "importante", sobre todo, porque se enmarca en un "cambio de discurso desde que asumió Cavallo donde se propone aumentar la productividad para reducir el déficit fiscal". También reconoció una actitud "diferente" en los funcionarios del gobierno provincial y nacional que "están entendiendo la importancia del impacto en el PBI y en la generación de mano de obra de la industria metalúrgica".
En tanto, Sergio Vacca, vicepresidente de la Confederación de la Industria Metalúrgica Argentina (Cima), manifestó que "suponiendo que existen buenas intenciones por parte del Ministerio de Economía, hay que tener en cuenta que el Estado, por más que quiera hacer cosas, tiene pocos fondos, no dispone de tiempo y encima cuenta con poco plafón político para emprender los cambios", pero, agregó: "Las medidas son aceptablemente buenas y estamos dispuestos a seguir peleando para no bajar las persianas".