Desde hace un largo tiempo que el Piojo Manso tiene la necesidad imperiosa de ser transferido. Las grandes cifras y los clubes que llegaron a esta ciudad con el fin de llevarse al jugador fueron motivos suficientes para ilusionarlo. Pero Newell's decidió conservar a su joya más preciada y disfrutarlo.
Los números seducen a cualquiera y logran inquietar a cualquiera. Le sucedió a Damián, cuando intermediarios de Perugia le ofrecieron el oro y el moro para que hiciera la gran Guiñazú . Y sobre la mesa había mucho dinero que podía tentar a cualquiera, pero él dijo "no". Decidió esperar a que llegue el momento e irse de buena manera. "Cuando haya ofertas el presidente dirá si me vende o no. Caso contrario, seguiré en Newell's", dice.
-Pero tenés ganas de irte.
-Ganas hay, porque cualquier jugador quiere jugar en otro equipo. Pero si no me voy no pasa nada porque estoy muy cómodo acá.
-En una oportunidad dijiste que era hora de que te vendan.
-Sí, pero uno habla por lo que pasó y estaba un poco enojado. Pero ahora que estoy más tranquilo lo pienso mejor.
-La alta tasación de tu pase es el gran inconveniente.
-Sí, por ahí pasa todo. Se pide mucha plata, pero en junio o diciembre se va a hacer una buena transferencia.
-Se dice que podés ser el reemplazante de Riquelme en Boca, ¿qué sabés de eso?
-Lo escuché, pero hablé con mi representante (Marcelo Pagani) y me dijo que era mentira. Yo tengo que pensar en Newell's y ver si podemos entrar a una Copa. Después si viene algo, bienvenido sea.
-¿Cómo está tu situación contractual?
-Sigue igual. Voy a estar hasta que se termine el contrato.
-¿Tuviste alguna charla con el presidente?
-No, eso lo hacen mis representantes, porque quiero concentrarme en jugar, nada más.
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La Ciudad
