Un grupo de delincuentes tomó por asalto un depósito de la firma Arcor ubicado en la zona sur y, tras maniatar y encerrar en un baño a los dos personas que estaban allí, trabajó con comodidad durante una hora y media. Ese período fue suficiente como para que los asaltantes se apoderaran de una importante cantidad de mercadería, que cargaron en una camioneta, y abandonaran el lugar en forma tan discreta que lograron no llamar la atención de nadie. La policía no tenía hasta ayer a la tarde pistas sobre los autores del hecho. Sucedió el sábado, minutos después del mediodía, en el depósito que la empresa de golosinas más importante del país posee en 1º de Mayo 3157. A esa hora ya no quedaban empleados en el interior, sólo estaban el encargado Martín Pagani y Alberto Barbera, un hombre que realizaba tareas de desinfección. Según relataron fuentes policiales, ambos estaban a punto de retirarse. Es más, Pagani se estaba cambiando de ropa en el baño y Barbera juntaba los elementos de trabajo. Arcor produce y comercializa las marcas de golosinas y galletitas más conocidas del país como, por ejemplo, "Lía" y está considerada como una de las marcas líderes en el mercado de los comestibles. Los delincuentes entraron por el frente del edificio, aprovechando que el portón estaba cerrado, pero sin llave. La banda habría llegado en su propio vehículo. Las fuentes consultadas no pudieron precisar si se trató de una camioneta o de un camión, pero sí confirmaron que arribaron con movilidad propia. Todo fue muy rápido y las víctimas prácticamente no tuvieron tiempo de ver nada. Apenas alcanzaron a observar que eran entre cuatro y seis y que al menos uno de ellos estaba armado. A Barbera lo hicieron tirar al piso boca abajo al igual que a Pagani, quien todavía estaba en el baño cuando irrumpió el grupo. Los dos hombres no fueron golpeados. "En tono amable les dijeron que se quedaran tranquilos", contó ayer una fuente policial. Entonces los dos fueron introducidos en el baño y acostados boca abajo en el piso. Enseguida fueron maniatados con cinta de embalar y cables y les cubrieron las cabezas con una campera. Pagani y Barbera fueron vigilados de cerca por uno de los maleantes, mientras que el resto del grupo ya había ingresado el vehículo en el cual fueron cargando packs gigantes de galletitas, golosinas y pescado enlatado, entre otros productos. "Los delincuentes trabajaron durante una hora y media. Tuvieron toda la tranquilidad del mundo porque hicieron entrar el camión o la camioneta y cerraron el portón. Por lo tanto no pudieron ser descubiertos desde afuera", relató una fuente de la investigación. La policía estimó que el grupo estuvo en el interior del depósito alrededor de una hora y media. Hasta ayer no se había confirmado la cantidad de mercadería robada. Según trascendió se habrían llevado diez pallest o packs de entre 80 ó 100 cajas de distintos productos cada uno. Para la fuente consultada ayer, lo más llamativo del atraco fue que los autores "trabajaron adentro del local sin que nadie, desde el exterior, se percatara de nada". "Probablemente no hayan llamado la atención de los vecinos porque ese depósito presenta un movimiento de camiones bastante intenso y nadie debe haber sospechado de la salida de un camión", estimó el vocero. El caso está en manos de la seccional 16ª y de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II. Un allegado a la causa consignó que una comisión estuvo trabajando hasta altas horas de la madrugada de ayer en el hecho, pero hasta el momento sin resultados positivos.
|  Los asaltantes "trabajaron tranquilos" una hora y media. |  | Ampliar Foto |  |  |
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